Además de eso, sufrimos cotidianamente la ausencia de las estufas y vidrios, provocando que pasemos mucho frío en el horario de clases. También en el Albert Thomas padecemos la ausencia de un comedor gratuito, ya que cursamos alrededor de 10hs y no todos pueden pagarse un almuerzo cada día, a tal punto que lxs pibxs elijen entre una fotocopia o una comida.
A nosotrxs nos llena de bronca estudiar en estas condiciones, mientras que el ministerio se nos ríe en la cara con el verso de que “no hay plata para educación”, se le destinan millones al pago de los intereses del FMI, a la iglesia y a las fuerzas represivas que son las responsables de las víctimas del gatillo fácil como lo vimos en el reciente caso de lxs pibxs de San Miguel del Monte y además de eso, son los que encubren las redes de trata, como pasó con Johana Ramallo y todas las otras pibas por la cuales exigimos justicia.
Nosotros vemos reflejado este brutal plan de ajuste del FMI con las problemáticas ya mencionadas, pretenden que la crisis la paguemos nosotrxs, con recortes al poco presupuesto que nos destinan en educación pública o poniendo en peligro el laburo de nuestrxs viejxs, por ejemplo cerrando fábricas, reformas laborales o jubilatorias, etc.
¡No nos resignamos!
Lxs estudiantxs secundarixs demostramos la fuerza que tenemos cada vez que nos organizamos y sabemos que la única forma de frenar el ajuste de Macri, los gobernadores y el FMI, es en las calles, organizándonos desde agrupaciones y centros de estudiantes para darlo vuelta todo, como lo venimos haciendo desde No Pasarán, junto a lxs docentes, obrerxs y al movimiento de mujeres marcando el camino de lucha. |