Este 22 de junio se presentaron los candidatos para las elecciones nacionales y comenzó oficialmente la campaña electoral.
Por el lado del macrismo, no hubo mucho misterio. Más allá de las novedades, como la incorporación de Miguel Ángel Pichetto o el cambio de nombre de la alianza (que ahora es “Juntos por el Cambio”), el rumbo de este espacio sigue siendo el mismo: intentar ganar las elecciones para acelerar los ataques contra las grandes mayorías después del 10 de diciembre. Siempre de la mano del FMI.
Por su parte, el kirchnerismo ratificó el camino de los últimos meses. Bajo el argumento de sacar a Macri (algo que desean millones de personas), presentan como única variante posible aliarse con ajustadores y burócratas, bajo un programa que más allá de las promesas de campaña solo prepara nuevos ataques contra el pueblo trabajador.
En las elecciones adelantadas ya habían apoyado en las provincias a candidatos como Juan Schiaretti (Córdoba), un gran amigo de Macri, o al sojero, ex menemista y privatizador Omar Perotti (Santa Fe), entre otros.
Del mismo modo, ahora cerraron acuerdos con dirigentes como Sergio Massa y otros que le votaron a Macri las leyes que necesitó para el ajuste y la entrega. También apoyan este armado los burócratas sindicales de la CGT, los Moyano y los de la CTA: todos ellos son responsables de haber dejado pasar los ataques de Macri durante estos años.
Coherentemente con esto, el “Frente de Todos” que encabezan Alberto Fernández y Cristina Kirchner presentó una plataforma electoral que propone seguir con el FMI (bajo el verso de que “renegociando” puede evitarse el ajuste), continuar con las privatizadas que aplican los tarifazos y negando demandas elementales como el derecho al aborto legal.
Por su parte, Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey, después del fracaso de “Alternativa Federal”, se presentan sin chances de ganar y también con un programa favorable a los grandes empresarios y opuesto a los intereses del pueblo trabajador.
La única alternativa en estas elecciones es el Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad. Al FIT, que viene participando en unidad desde 2011 (PTS, PO, IS), se suman en esta campaña, ampliando la unidad de la izquierda anticapitalista, el MST, el PSTU, compañeros y compañeras de Poder Popular como María del Carmen Verdú y decenas de luchadores y luchadoras independientes.
El FIT-U lleva a Nicolás del Caño y Romina del Plá como candidatos en la fórmula presidencial, e importantes referentes en todo el país como Myriam Bregman, Christian Castillo, Néstor Pitrola, Vilma Ripoll, Raúl Godoy, Alejandro Vilca, Noelia Barbeito, Lautaro Jiménez, Liliana Olivero, Javier Musso, Alejandra Arreguez, Octavio Crivaro, Pablo López, Daniel Ruiz, Claudia Lupardo, Johana Gómez, entre otros, junto a cientos de trabajadores, mujeres y jóvenes que integran nuestras listas en todo el país.
A diferencia de los otros frentes, nuestra campaña será desde abajo y a pulmón. Con la ley de financiamiento de los partidos políticos, a ellos los financiarán los empresarios, que de ese modo se aseguran que después gobiernen para ellos.
Nuestra campaña, por el contrario, será sin recibir ni un solo peso de los empresarios. La haremos con la fuerza de miles de trabajadores, mujeres y jóvenes para llegar con esfuerzo militante hasta cada rincón del país, siempre buscando instalar una idea clara: un programa para que esta vez la crisis la paguen los capitalistas y no el pueblo trabajador. Porque hay que invertir las prioridades: primero el trabajo, la salud, la educación y la vivienda, no el FMI, ni los grandes empresarios. Y para conquistar nuevas bancas legislativas para ponerlas, como siempre, al servicio de las luchas.
Para que esto se haga realidad, es necesario que te sumes: escribinos acá para contactarte por Whatsapp con nuestra campaña, y que seamos miles luchando por estas ideas.
También podés buscarnos en cualquiera de nuestros locales en todo el país para organizarnos juntes. |