Coca Cola es la “mega marca global” más grande en el mundo, dejando atrás a Pepsico y Nestlé. Tan sólo en el primer trimestre de 2018 reportó ingresos por más de 300 millones de dólares (equivalentes a 5,400 millones de pesos al cambio actual). México en particular representa una enorme fuente de ingresos por el consumo masivo que hace su población.
Por lo descrito previamente es absurdo que una compañía de estas dimensiones argumente no tener recursos para pagar las comisiones de sus trabajadores, comisiones que además cubren los miserables salarios que la mega empresa da a cambio de las largas jornadas de trabajo.
Ahora bien, si la empresa asegura no tener recursos, los trabajadores podrían exigir que se abran los libros de contabilidad, a cuya petición la empresa no podría negarse, si dijeran la verdad.
Ante los ataques que están viviendo los trabajadores de la Ciudad de México, queremos recuperar el legado que dejó el enorme movimiento de trabajadores en Matamoros. A principios de este año 2019, lo que inició con el paro de un par de maquilas se convirtió en la lucha obrera más grande en los últimos años de la historia del país.
Exigiendo el bono anual de 32 mil pesos y un aumento salarial del 20%, las y los trabajadores de 90 maquilas se fueron a paro apretando así al gobierno y la patronal. Así fue que más de 45 mil trabajadores conquistaron estas demandas. De este icónico movimiento se hicieron parte también los trabajadores de la embotelladora y distribuidora de Coca Cola en Matamoros.
¿De dónde sale la fortuna de Coca Cola?
Es la fuerza de los trabajadores en fábricas, en las embotelladoras y distribuidoras lo que le permite que estas ganancias se generen. A cambio de pasar más de 8 horas en el trabajo, de dejar la vida en las plantas, de dejar de ver a nuestras familias las patronales como Coca-Cola ofrecen a los trabajadores salarios miserables que no cubren ni siquiera los gastos más elementales en casa, ello obliga a un gran número a dobletear turnos o hacer horas extras.
Pero si es esa fuerza la que lo mueve todo: mueve las máquinas, mueve las cajas llenas de botellas, mueve el camión y trae las ganancias, esa misma fuerza es la que puede imponerle a los patrones condiciones dignas y justas de trabajo.
Desde el Movimiento de los Trabajadores Socialistas nos sumamos a su causa. Los trabajadores no tenemos más que perder que nuestras cadenas. Como se mostró recientemente en Matamoros, unidos y organizados, es posible vencer.
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