Hace 15 años que el Hotel Bauen fue recuperado por sus trabajadores, ante el cierre y vaciamiento de la familia Iurkovich. Hoy les da trabajo a 200 personas, 90 en el hotel y el resto en otras cooperativas que funcionan en el lugar (distintos proyectos del Movimiento Popular La Dignidad, La Garganta Poderosa, Revista Cítrica y El descubridor).
Sus trabajadores y trabajadoras han aprendido a convivir con las amenazas de desalojo, durante distintas épocas. Llegaron a conseguir una ley de expropiación votada por el Congreso Nacional que luego Mauricio Macri votó.
En esta oportunidad, la jueza María Paula Hualde lo intima a llegar a un acuerdo con los antiguos dueños, los vaciadores. Como siempre, si no cumplen podría correr una orden de desalojo.
Por eso este martes convocaron una reunión en Callao al 300 del centro porteño.
Participaron trabajadores de distintas empresas recuperadas y otros sectores en lucha, así como organizaciones que encuentran siempre en el Bauen un lugar de reunión. Allí se han hecho decenas de reuniones de solidaridad durante los conflictos más importantes de los últimos años: Subte, PepsiCo, Zanon, Río Turbio, así como encuentros del sindicalismo combativo.
Federico Tonarelli, uno de los referentes de la cooperativa, abrió la reunión contando el ataque que sufren. “Empezaremos una campaña en defensa de las fuentes de trabajo. Las cooperativas que forman parte del Bauen, así como las organizaciones que desde hace años confluyen en el Bauen. La estamos pasando mal. Están en el hotel alojados los compañeros ceramistas que están sufriendo la amenaza del corte del gas. Están los compañeros de Chilavert, que están siendo amenazados con el retiro del medidor de luz. Así que estamos en un momento donde la política dirigida por el Poder Ejecutivo contra el pueblo trabajador se expresa en estas distintas situaciones. Pero si seguimos trabajando juntos no habrá forma de que retiren el medidor, corten el gas o nos desalojen”.
En la reunión discutieron reforzar la campaña en defensa del Bauen y todas las recuperadas, rechazando cualquier amenaza de desalojo y buscando sumar la solidaridad más ampliar posible. | 
