La política anti-migratoria impulsada por la derecha a nivel internacional ha venido calando en más de una frontera. México, Honduras, Colombia, Brasil, Argentina y Chile, son algunos de los países que en el último año han reforzado su política ‘anti-migrantes’. El discurso del gobierno es hacer “un ingreso ordenado”, cuando la verdad es que en materia de trámites de migración, Chile es uno de los países más restrictivos, y los dichos del gobierno solo apuntan a limitar aún más el ingreso.
Para la intendenta Loreto Letelier (UDI), la solución es que “quienes entren lo hagan legalmente”, apuntando a restringir aún más el paso fronterizo. Mientras, José Durana (Senador UDI), pidió al gobierno suspender la Visa de Responsabilidad Democrática, poniendo en duda la veracidad de la documentación. Sin embargo, el gran problema para la legalización de papeles es el alto costo de esto y su demora de tramitación que puede demorar desde 4 meses hasta 1 año.
Por su parte el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola (del Partido Liberal- Frente Amplio), criticó al gobierno por ‘mala gestión’ y solicitó el fortalecimiento y dotación de Carabineros y PDI en el control fronterizo, ya que, según el edil, la ciudad no estaría lista para tal ingreso de personas. Finalmente, este Jueves la representante de Guaidó en Chile llegó hasta el control fronterizo Chacalluta donde mediante declaraciones a prensa responsabilizó al gobierno de Maduro e hizo un llamado a los países a presionar a Venezuela a favor de Guaidó.
“Mi opinión es que mientras Nicolás Maduro se mantenga en el poder, esta situación se va a mantener. Mi opinión es que la comunidad internacional tiene que aumentar su presión política sobre Venezuela para que esto no se transforme en lo que ya es, un problema para Latinoamérica (…) la gente quiere vivir y en Venezuela no puede”
Esto último expresa la línea internacional de la derecha, a la cual queda pegado el alcalde de Arica y Parinacota respecto a legislación en materia de migración. La situación de estas familias se suma al conjunto de precariedades de la clase trabajadora y la lucha por mejores condiciones laborales y por un salario justo.
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Hoy son les profesores y estudiantes que, junto a mineros en Antofagasta y Portuarios, han impulsado una gran lucha que va cumpliendo el mes. ¿Contra quiénes nos enfrentamos? Contra los empresarios de la educación, contra el gobierno de derecha que prioriza gastar millonarias sumas de dinero en el fortalecimiento de la fuerza represiva y mantiene la educación pública con hoyos en los techos de los liceos y palomas en los casinos. Y son les migrantes quienes forman también parte de la clase trabajadora más precarizada y que se enfrentan a altos costos de trámites, el hostigamiento policial en las Aduanas y toda la política xenófoba que impulsa la derecha y los empresarios mediante discursos de corte ‘patriótico-nacionalista’.
La unidad es clave y en esto no puede haber dudas. No se trata sólo de solidarizar con migrantes, sino que es imprescindible luchar contra los mecanismos por los que se manifiesta concretamente la opresión y la explotación de “nuestros” gobiernos y la clase dominante, poniéndonos del lado de la clase obrera y los pueblos oprimidos, contra cualquier expresión xenófoba y chovinista. Por esto es necesario que el Estado:
1.-Otorgue el acceso a las familias que hoy duermen en la frontera Arica-Perú.
2.-Asegure estabilidad laboral poniendo fin al subcontrato, e implementando jornadas 30 hrs. semanales 5 días a la semana, reparto de horas entre trabajadores ocupados y desocupados, que sin rebaja de salario pueda ganarle a la cesantía.
3.- Garantice igualdad de derechos entre nativos y migrantes, considerando la educación de calidad y gratuita, salud y vivienda.
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