Son 17 mil socios del sindicato inscritos de los cuales votaron más de 14 mil y 13.646 votaron sí a la huelga. Se aprobó entonces con un 95% según Juan Moreno, presidente del Sindicato Interempresa Líder (SIL).
A su vez, anunciaron que este fin de semana se desarrollarán acciones informativas que si bien no paralizarán totalmente el funcionamiento de los locales, sí interrumpirán su funcionamiento pudiendo provocar filas en las cajas y atochamiento. Por ello, Juan Francisco Laregla, secretario general del sindicato, hizo un llamado a “la concientización y la tolerancia”.
También expresaron: “Sabemos que los clientes también son trabajadores, les pedimos que comprendan y que solidaricen”.
La huelga se haría efectiva desde el miércoles o jueves de la próxima semana.
¿Por qué está luchando los trabajadores de SIL?
En su página las y los trabajadores denuncian que la empresa ha hecho oídos sordos a su propuesta, que no ha escuchado sus demandas tildando la contrapropuesta de la empresa como “conservadora y mezquina”. Esta misma propuesta se habría mantenido hasta la última oferta presentada antes de la votación en la cual se pronunciaron con firmeza miles de trabajadores por su rechazo.
Esta propuesta dejaría a los trabajadores sin bono de término de negociación, sin ningún incremento del sueldo base, sin aumento real a los bonos de asistencia, ventas, caja y aguinaldos. Sin bono de antigüedad y con reajuste al IPC únicamente a los beneficios. También rechaza las medidas propuestas por los trabajadores tales como la homologación entre formatos “no entrega uniforme en Acuenta, se mantienen las diferencias en casinos, y negándose a entregar dos pasajes diarios de movilización, dejando solo un pasaje para los trabajadores de Acuenta.”
Continúan plantando que “lo más grave es que la empresa rechaza nuestras propuestas sobre el futuro del trabajo. No se hace cargo de la transformación tecnológica y del impacto que ella tiene en nuestros trabajadores, como cambio de funciones, reconversión y despidos.”
Los trabajadores tienen demandas justas, rechazan la división entre trabajadores de primera y de segunda entre los supermercados de Walmart (Líder, Acuenta y Mayorista) y además buscan anticiparse al impacto del avance tecnológico en sus puestos de trabajo. Nada de esto le interesa a la empresa, su declaración de que están abiertos al diálogo es un engaño. Sus intereses sólo responden a sus ganancias.
Los trabajadores salen a escena con un gobierno debilitado
En medio del paro docente que también pelea por mejores condiciones laborales y por la defensa de la educación pública, se suma la huelga del Walmart que, de llevarse a cabo, se convertiría en una de las huelgas más importantes del sector privado por su número. El alcance político y cuánto podrá no sólo doblarle la mano a la empresa si no afectar al gobierno y su credibilidad en medio del anuncio de un alza en el desempleo, está por verse.
Como los profesores que pelean por igual trato e igual remuneración entre profesores luchando por hacer valer la mención de las educadoras diferenciales y sorteando la división entre trabajadores de primera y de segunda donde, en este caso, son las mujeres las más afectadas (pues la aplastante mayoría de las educadoras diferenciales son mujeres); en Walmart lo trabajadores se levantan en rechazo a las diferencias existentes entre los trabajadores de las distintas marcas (Líder, Acuenta y Mayorista) para homologar las condiciones de trabajo y beneficios. Es solidaridad de clase, de la cual no conocen los empresarios, y es la misma solidaridad lo que llevo a votar la huelga.
Los trabajadores también sacan lecciones de lo que fue el cierre de empresas durante el año pasado y este, que tuvo como principales afectados a los trabajadores. Hoy la tasa de desempleo aumentó y el gobierno tuvo que salir a responder justificándose en la difícil situación internacional en la que estamos inmersos. Sin embargo, sabemos que ante las crisis económicas los primeros afectados son los trabajadores.
Hoy cuando la lucha docente se encuentra en un punto de inflexión ante una nueva negociación infructífera donde el Ministerio de Educación se planteó intransigente antes demandas tan sentidas como el pago a las educadoras diferenciales, es urgente unificar los esfuerzos del conjunto de la clase trabajadora.
Por eso desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios peleamos por el cumplimiento del conjunto del petitorio docente, también, de las exigencias de las y los trabajadores de Walmart. Peleamos por unificar nuestras luchas en un pliego único de demandas y un paro nacional efectivo para poder doblarle la mano al gobierno y los empresarios que buscan precarizar nuestras vidas para continuar amasando sus ganancias. | 
