Santino Ayzano tiene siete años y es electrodependiente. Por esa razón está registrado como "usuario sensible" ante el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
Sin embargo, la semana pasada la empresa Edenor mandó a una cuadrilla para intentar cortarle el servicio, exigiendo el pago de una deuda de $ 25.000. Eso implica atentar contra su vida.
En su cuenta de Facebook la Asociación Argentina de Electrodependientes informó que Santi “es electrodependiente por cuestiones de salud, ya que debe permanecer conectado a una bomba de alimentación y a un saturometro, entre otros equipos de electromedicina, precisando del suministro eléctrico para poder vivir”.
Fue la madre de Santino, Adriana Ramírez, quien impidió que la cuadrilla retirara el medidor. Sin embargo, desde la empresa insistieron con la presión y exigieron que se pagaran por los $ 7.000 para suspender la orden de corte.
La familia de Santino tuvo que apelar a la solidaridad de los vecinos y mediante una colecta logró reunir parte de ese monto con ayuda de los vecinos.
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