Boca no necesita ser contundente para evidenciar su superioridad. Le ganó 2 a 0 a Huracán en el Ducó con un gol en cada tiempo de Marcelo Meli. Con mucho oficio y llegadas de los volantes, le alcanzó para imponerse y quedar puntero.
Prueba interesante se le presentaba al equipo de Arruabarrena en esta octava fecha. El irregular equipo de Apuzzo, que alterna grandes gestas con algunas patinadas, parecía ser un rival de cuidado a la hora de jugar como visita.
Y no fue fácil. Huracán raspó y trató de tener movilidad para no dejarse comer por Boca. Pero perdió en un sector clave: el medio. Ahí el visitante tuvo rendimientos superlativos en Erbes, Meli y Pablo Pérez. Cortaba los avances y generaba fútbol. Así como otras veces con Lodeiro siendo uno de los tres volantes el equipo daba la sensación de carecer de peso para frenar al rival, la presencia del uruguayo como punta permitió una formación con más volúmen en la mitad. Más equilibrio.
Fue en un contraataque muy preciso donde Boca comenzó a escaparse. Meli hizo el recorrido completo que se le pide a un volante con despliegue y tras una magnífica asistencia de Osvaldo, puso el 1-0. A nadie le sorprendió. Pudo empatarlo Abila, pero su débil y solitario cabezazo fue directo a las manos de Sara, marcando el cierre del primer acto.
El complemento tuvo al ex arquero de Rafaela descolgando algún centro peligroso, y luego atajando un toque de Villarroel que pudo complicarse (definió mal en el área chica). Huracán empujaba y Boca se replegaba un poco, más por el resultado corto que por un riesgo real de empate. Erbes mostró mucha inteligencia para ubicarse y emergió entre los centrales para ser un filtro más. Los ya mencionados Meli y Pablo Pérez exhibieron una gran dinámica, que tapó la actuación "normal" de Lodeiro, las intermitencias de Osvaldo y la irregularidad de Carrizo. A Boca lo empujaron sus volantes y lo sostuvo también el oficio del Cata Díaz, secundado por Torsiglieri.
Sería Meli quien comandaría otra vez su propio rumbo al éxito. Una buena jugada suya, con colaboración de Calleri y su posterior buena resolución, sería el 2-0 que sepultaría cualquier loop de Huracán yendo sin ideas hacia adelante. El aplomo xeneize consumió los minutos restantes y dejó una sensación francamente positiva. Hubo juego, carácter e inteligencia. Boca se guarda la mano para una batalla brava y se lleva la pelea tras darle unos pequeños pero eficientes golpes a Huracán. Por puntos gana y por puntos (dos) lidera el certamen.
