En el programa Mesa Central se realizó una entrevista al presidente del Colegio de Profesores, siendo una de las escasas excepciones en las que los medios de comunicación han difundido la posición del gremio frente al conflicto más importante en lo que va del año y que ha arremetido contra un gobierno intransigente, bajando sus niveles de aprobación y develando a una ministra acérrima defensora de la educación de Pinochet.
Una Ministra que será reconocida como “la displicente”, es que en lo que va de paro docente, recién aceptó sentarse en una mesa de negociación a la quinta semana. Esa displicencia continúa con engaños. Hace unos días afirmó que más del 90% de los colegios están en paro, cifra que no se atiene a la realidad del sector municipal y que, si no es derechamente una mentira, incorpora falazmente a colegios privados y subvencionados con el fin de debilitar a ojos de la opinión pública, el paro docente. Aguilar afirmó que más de un 70% se mantiene en paralización.
Otra de las armas con la que la ministra buscó arremeter en su impotencia de bajar el paro sin otorgar ninguna demanda, sin ceder ni un solo centímetro, fue a través de la organización minoritaria de apoderados contra el paro. Con su eslogan de “los niños primero” intenta desmerecer la necesaria lucha docente cuyo centro es la defensa y mejoría de la educación pública.
Es evidente que, si hay un responsable del paro docente en el que los profesores vienen dejando cuerpo y vida, con cansancio, pero con mucha energía por lo que creen correcto y necesario, es el gobierno intransigente que hasta ahora no quiere ceder la deuda histórica, el reconocimiento a la mención de las educadoras diferenciales y de párvulo. Decir la consigna “los niños primero”, sólo puede hacerse realidad con el fortalecimiento de la educación pública y, en consecuencia, con el apoyo al paro y su petitorio.
Un tercer nodo de discusión al cual también se refirió Mario Aguilar fue la necesidad de reorganizar el financiamiento e inyectar más financiamiento estatal a la salud y educación pública. ¿De dónde sacar esa plata? Del excedente del cobre y del financiamiento a las Fuerzas Armadas.
Sí, la ministra engaña: más del 70% de las y los profesores del sector municipal continúan en paro. Sí, la única forma de conquistar la educación que las y los niños merecen es apoyando el paro docente. Sí, a ese petitorio, habría que agregar el financiamiento integral donde el excedente del Cobre vaya a la educación y a la salud pública.
Entonces, ¿están las fuerzas? Las y los profesores vienen poniendo toda su fuerza en ello, pero necesitamos más. El gran ausente en el discurso del dirigente del Colegio de Profesores y militante del Partido Humanista y del Frente Amplio, continúa siendo el llamado urgente a la unidad con otros sectores para fortalecer la movilización. Hoy es más necesario que nunca que realicemos ese fuerte llamado, por todos los medios posibles, para levantar asambleas comunales de profesores, apoderados, estudiantes, trabajadores, mujeres como se viene organizando para este miércoles 10 de julio en Lo Espejo. A cinco semanas de movilización se torna vital avanzar hacia un paro nacional, un pliego único de demandas.
Junto con ello tenemos que avanzar a cuestionar el régimen político que actúa como cerrojo de nuestras expectativas.
Las y los profesores hemos vivido cómo ese parlamento dominado por la derecha y la Ex Concertación legislan para los grandes empresarios y sus ganancias mientras mantienen a la gran mayoría con precarización y agobio laboral. Así sucedió con la Ley por una Nueva Educación pública que abrió las puertas a una nueva deuda histórica o ahora, con Aula Segura y Admisión Justa, leyes con las cuales reprimen a estudiantes secundarios y los amenazan para prever cualquier posibilidad de unidad del sector educativo.
Por eso, desde la agrupación de profesores y trabajadores de la educación Nuestra Clase, luchamos también porque cada parlamentario gane como un docente y por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana basada en la movilización, para conquistar la renacionalización de los recursos estratégicos como el cobre bajo control de las y los trabajadores y así financiar integralmente la educación pública. |