Fotografías: créditos NotiFalcón
Al despunte de la mañana del pasado lunes 8 de julio, decenas de trabajadores del Centro de Refinación Paraguaná (CRP-PDVSA) toman Puerta 1 – sede Amuay como punto de concentración aprovechando la llegada masiva de trabajadores que vienen en las rutas para el turno de las 7:00 am, así como la visita del Ministro de Energía Manuel Quevedo a la Península.
Llegada esta hora inician su marcha hacia el edificio sede NEOA, edificio administrativo de PDVSA – Amuay, para consignar sus demandas ante la Gerencia de Finanzas y la de Asuntos Jurídicos, con la intención que esta llegue a las instancias mayores.
Parte de la dirigencia sindical oficialista, intentando contemporizar, pidió tomar parte de la manifestación, en consecuencia de entre los movilizados se le recalcó que su derecho a participar no pasara por encima de todos los demás, impidiéndole hacer uso de la palabra a quienes desde hace tanto tiempo no han sabido darle respuesta a la masa trabajadora por estos reclamos.
A la llegada al edificio administrativo fueron recibidos directamente por el cuerpo de seguridad de PCyP (Protección Control y Pérdida, que funge en realidad como control policial) y efectivos de la GNB quienes contuvieron la entrada de trabajadores, tras un momento de espera abrieron el paso a diez representantes de entre los marchantes quienes hacen entrega del documento a la Gerencia de Finanzas del Centro de Refinación Paraguaná, desde donde se les manifestó que serán revisadas para ofrecerles una respuesta para este viernes 12.
El centro de los reclamos es el rechazo a los salarios miserables que se reducen a nada en la situación actual, y por las condiciones de vida de los trabajadores petroleros, quienes adujeron en sus declaraciones que vienen cobrando hace 3 semanas desde los 5 mil hasta los 13 mil bolívares soberanos, además del desmonte del servicio de salud (Sicoprosa) desde hace más de un mes.
Junto con el deterioro de las condiciones de vida de jubilados y pensionados de la industria petrolera, esta realidad es expresión directa de las medidas que viene sufriendo la clase trabajadora a nivel nacional, desde salarios pulverizados así como ataques a sus derechos producto de la decisión ejecutiva que promulga el Memorando 2792, un claro retroceso en los derechos salariales y contractuales de las y los trabajadores en beneficio de las patronales, en este caso, el Estado-patrón.
Si bien no se trató de una respuesta masiva ni mucho menos equiparable a la gravedad del deterioro en las condiciones laborales y de vida de las trabajadoras y trabajadores petroleros, es la primera movilización luego de un largo período de pasividad frente a la crisis, que logran visibilizar las y los trabajadores del Centro de Refinación Paraguaná, incluso, pasando por encima de la burocracia sindical.
Pero es parte de la lucha que trabajadores petroleros vienen desarrollando en otras partes del país por salarios dignos incluso contra atropellos laborales como despidos arbitrarios, por ejercer el derecho elemental de realizar asambleas y reclamar por el incumplimiento de los acuerdos en la convención colectiva, entre otras injusticias, tal como ha sucedido en la Refinería El Palito, ubicada en Puerto Cabello, en las costas del estado Carabobo.
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