Este miércoles el gremio Unión Tranviarios Automotor (UTA) ratificó el paro anunciado para jueves y viernes en el interior del país, después de que fracasara una reunión con la Federación Argentina del Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap). Los choferes piden un bono de $ 16.000 en tres cuotas y un 20 % de aumento salarial, acuerdo que ya se dio en Capital Federal y Buenos Aires.
Los empresarios aducen que el recorte del 22 % de los subsidios estatales al transporte acordado en el Pacto Fiscal firmado entre Nación y las provincias les impide otorgar el aumento salarial.
En este marco, la Federación empresarial de Córdoba (Fetap) se apresuró en pedir a la Municipalidad de Córdoba una nueva suba del boleto. El pasaje ya es uno de los más caros del país y cuesta $ 28 desde mayo, cuando el intendente Ramón Mestre firmó un decreto otorgándoles un aumento del 18,14 %. Ahora piden que suba a $ 35, lo que significa un 25 % de aumento. Recordemos que la inflación medida por el Indec es del 22 % en estos seis meses del año.
Esta mañana, el vicepresidente de Fetap, Gustavo Mira, planteó otra posible “solución” al conflicto: suspender desde el lunes, cuando se reinician las clases, el Boleto Educativo Gratuito. Este beneficio cubre a estudiantes, docentes y trabajadores de escuelas y universidades. Según Mira, la Provincia debe a las empresas $ 150 millones de pesos de los distintos boletos sociales e indicó a los medios que “el sistema se fondea con subsidios de cualquiera de los tres niveles de gobierno: nacional, provincial o nacional, o el tradicional, la tarifa. No hay otra alternativa”.
Con el boleto al precio actual, una familia de cuatro integrantes que tomen dos colectivos por día tendría que gastar $ 4.500 por mes, sin tener en cuenta que una gran parte de la población tiene que tomar dos o más colectivos para llegar al trabajo o al lugar de estudio por el diseño radial del sistema de transporte. Si el costo se eleva a los $ 35 que piden las empresas, ese monto sería de $ 5.600. Un verdadero golpe al bolsillo por donde se lo mire. los datos del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. Los mismos señalan que el promedio de ingresos de los trabajadores en el sector formal es de $ 24.985 y en el sector microinformal, que representa casi al 50 % de la población ocupada, es de $ 10.283.
Desde ya que estas cifras poco les importan a los empresarios o a los gobiernos. Los primeros solo quieren garantizar sus ganancias, que nunca salen a la luz, a cualquier costo. El Gobierno provincial, que alardea de los boletos sociales, ya empezó a recortar el Boleto al Adulto Mayor, reduciendo la cantidad de viajes por mes y pidiendo más requisitos para acceder al mismo. Estos programas son uno de los puntos que podría sufrir un ajuste mayor luego de las elecciones para compensar la caída en la recaudación. Por otro lado, la Municipalidad de Córdoba garantizó en los casi ocho años de gestión radical incrementos en el precio del boleto que duplican a la inflación en el mismo periodo.
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Al contrario de lo que dice Mira, sí hay otra alternativa a la crisis del sistema de transporte. La estatización de este servicio esencial para la vida del pueblo trabajador permitiría reducir el enorme costo de la ganancia empresaria, que se sostiene con subsidios y aumento del boleto. Al mismo tiempo, el sistema tendría que estar controlado por sus propios trabajadores y usuarios, que son los verdaderos interesados en tener un servicio de calidad a precio accesible, con un diseño acorde a las necesidades de las mayorías y no del lucro de unos pocos. |
