Venís haciendo estos recitales desde Febrero ¿Con que se va encontrar la gente en este en particular de Julio y que se vio en los anteriores?
La edición de este jueves tendrá la particularidad de que contaré con dos invitadas. Mujeres ellas, contrabajista la una, escrito/performer, productora, actriz y personaje de culto montevideano, la otra. Mariana Borghi e Isabel de la Fuente compartirán conmigo el angelado escenario de "Pista". En los anteriores recitales contamos con la presencia de Daniel Maza, Fernando Noy, y José Arenas. El bajista, y los poetas.
En cada show hay un invitado distintos y de distintas disciplinas, ¿como los elegís y por qué?
Los elijo porque les admiro. Me gusta no sólo lo que hacen, sino que me importa -y mucho- la calidez y calidad humana de la gente de que me rodeo. Creo que no alcanza con ser buen músico, poeta, etc. A mi me resulta muy importante la madera de la que está hecha la persona con la que decido pasar un rato en un escenario. No soy nada religiosa, pero no tengo duda alguna de que el escenario es un sitio sagrado, o puede devenir sagrado por momentos. Allí, se cruzan las emociones y por momentos puede surgir la magia, y eso es tocar el cielo con las manos, y para tocar el cielo con las manos, prefiero que sea con gente noble porque el alma no se comparte con cualquiera. En el escenario se produce un exorcismo colectivo de mucha cosa, y vivimos en tiempos alienantes y cunde la imbecilidad y la inconsistencia espiritual. No me alcanza ya con un buen músico. Si no hay buena madera detrás, no vale la pena compartir las horas de la vida. Y el tiempo de cantar son horas muy importantes de la vida.
¿Cómo vivís el movimiento de mujeres que se expandió por toda Latinoamérica? ¿Cómo te parece que influencia en la música y en el escenario del tango en particular?
Acompaño este movimiento con interés y entusiasmo. En los últimos años me ocupo de leer todo lo que puedo en torno a la reflexión feminista, digamos que teóricamente estoy bastante al tanto.
El disciplinamiento de la mujer atraviesa todos los estratos sociales, expresiones y manifestaciones culturales. El Tango no es excepción y es un machismo grotesco el imperante. Los varones han copado todos los espacios, no dan lugares, y para las mujeres es además bastante difícil reclamar esos espacios. No colabora en nada esta cosa tan estereotipada de mantener la imagen del farolito y ese apego de tan mal gusto que tienen las casas de tango con esos vestidos largos a puro brillo. Tan de “disfraz".
Es algo que sinceramente no comprendo, no logro entender por qué los y las directores artísticos de casas de tango se empeñan en mantener esa estética de arsénico y encaje antiguo con olor a naftalina, frente a un público que en general es extranjero, acostumbrado a consumir grandes producciones y que estoy segura poco le importa si está o no el farolito. Es más, supongo que les debe llamar un poco la atención y los debe descolocar esta cosa de estar siempre haciendo el mismo relato del conventillo y ver dos tipos caracterizados con gomina y traje a rayas a los tirones con una mujer sobre una escenografía de chapas y fileteado.¡Dejémonos de jorobar!
La situación es jodida, especialmente en el baile del tango, donde “se pone el cuerpo”, ahí, en el abrazo, en la sutileza de un contacto en que el abuso está a la orden del día.
En lo personal, nunca trabajé en casa de tango y hago una opción de transitar por la periferia. Sólo canto lo que me gusta, cuando me gusta y dónde me gusta. Me acompaño por quienes me interesa. Además, tuve la fortuna de que me crié rodeada de mujeres independientes, profesionales marcadas a fuego por crueldades de la vida, pero por las mismas razones, muy fortalecidas. Soy una privilegiada. Siempre digo lo mismo, pero así lo siento.
En ese tránsito entre Argentina y Uruguay, ¿cómo ves la situación actual?
Vengo de una familia de izquierda y mi padre fue un hijo de su tiempo que estaba dispuesto a dar su vida por sus ideales. Fue asesinado en una sesión de tortura. Si bien no soy “apolítica” pues creo que eso no es posible, he elegido vivir en mi pequeño mundo practicando la solidaridad y el don de gentes en la cercanía, con mis vecinos, con la gente con la que comparto la casa, con el cuidacoches de mi cuadra, con mis colegas a los que puedo recibir pues tengo la suerte de vivir en una casona linda y grande frente al puerto montevideano que tiene unas claraboyas bajo las que es muy lindo escuchar la voz cantada o chiflar.
Pero eso por supuesto que no me impide ver lo que está sucediendo a mi alrededor y en especial cuando cruzo el río, puesto que en mi ciudad, Montevideo, yo no miro televisión y casi no salgo de la Ciudad Vieja que es "El Barrio" en el que vivo.
Por supuesto que a Argentina la veo, la huelo, la siento muy en el horno. Nuestro país tampoco es un paraíso, aunque también es de destacar que en otras muchas de estas “crisis” cíclicas de este sur, la economía uruguaya se desmoronaba poco tiempo después de los derrumbes argentos. Ahora, esto no ha sucedido… Intuyo, no sé, que puede ser porque nuestros gobiernos últimos abrieron mucho la cancha hacia China y les estamos vendiendo bastantes cosas.
¿Qué opinas del ajuste en curso y cómo nos afecta el FMI?
Es la desmemoria, el atropello, el hambre para los más condenados de la tierra, el crecimiento exponencial de la pobreza, la mezquindad humana institucionalizada.