El relato de la vida de Ezequiel Fernández, de 27 años, y Paul Ortega, de 20, ambos estudiantes terciarios. Dos jóvenes de La Matanza que transformaron su bronca en rebelión y hoy son candidatos en las listas del Frente de Izquierda Unidad de su distrito, junto a Nicolás del Caño y Nathalia Gonzales Seligra
Inconformes con este sistema que no nos ofrece nada, y al contrario, nos oprime, ellos desde muy jóvenes pelean por otra vida, por una que merezca ser vivida. Eze cuenta, cebando un mate, que empezó a militar en el PTS a los 22, luego de acumular bronca durante años por sufrir en primera persona la crudeza de la precarización laboral. A los 17 años tuvo que abandonar la escuela y laburar de canillita en un puesto de diarios junto a sus tíos, para llevar un mango a la casa en la que vive aún hoy con su mamá, docente, y su hermano menor. Recuerda que intentaron usar su imagen para mostrar a la juventud bajo las botas de la gendarmería, luego de llevárselo detenido en una represión feroz desatada sobre los trabajadores que reclamaban contra el ajuste del gobierno en el año 2017. “Me estaba solidarizando con los laburantes que sufren el ajuste y los despidos. Cuando me liberaron, salí con más fuerza para pelear” comenta.
Eze todos los dias se toma el bondi temprano y se va a Capital a comprar libros para repartirlos en las diferentes librerías. Llueva, haga frío o se inunde, si Eze no reparte, Eze no cobra. Hay que salir igual. “¿Por qué los que pedaleamos todos los días tenemos que pagar una crisis que no elegimos? Mientras es natural que los ricos y sus políticos se lleven la guita a los countries, a los paraísos fiscales y quién sabe dónde” dice con mucha energía en una asamblea del terciario representando a la vicepresidencia del centro de estudiantes del terciario 88, en el cual cursa diariamente. “Siempre escuche en la escuela que somos el futuro. Bueno, tomé nota y por eso ahora peleo como parte de un colectivo que no espera el porvenir, sino que lucha para traerlo a millones de personas en el mundo. El futuro solo está en las manos de la juventud y no de los parásitos capitalistas.”
Junto a Paul y tantos otros, demuestran que no se resignaron y hoy ponen toda su voluntad de lucha en la pelea electoral como candidatos. Paul, acepta el mate y se acomoda los lentes. Con sus 20 recién cumplidos, cuenta que milita hace poco más de un año y que conoció a los compañeros del partido en el terciario 46 de Ramos Mejía. “Al principio creía que la política no era para lxs jóvenes, por falta de experiencia o por subestimaciones que el mismo sistema nos hace creer, incluso que somos incapaces, pero nosotros demostramos que vinimos a cambiarlo y cuestionarlo todo, porque fuimos los que estuvimos junto a las pibas por el derecho al aborto legal, con los terciarios que quisieron cerrar para implementar la Unicaba, con nuestras compañeras trans travestis por el derecho a la inserción laboral, por Santiago Maldonado, Rafael Nahuel y los trabajadores que sufrieron cada ajuste de este gobierno y de los anteriores”.
Paul también es parte de la agrupación "No Pasarán" en el instituto, ésta pelea no solo por las demandas de los estudiantes sino por las de los trabajadores en su conjunto y la comparte con sus amigos y compañeros de militancia, además escribe cotidianamente en las redes sociales: “Tenemos que invertir las prioridades, primero nuestra educación y nuestra salud, primero la vivienda y el laburo, por eso no hay que darle ni un solo peso al FMI. ” Al igual que Eze, Paul gana muy poco con dos laburos. Sale corriendo del taller de productos de peluquería en el que trabaja todos los días para no llegar tarde a cursar. Los fines de semana hace changas en eventos como mesero, porque no le alcanza el sueldo que gana, como nos pasa a la mayoría. “Esta realidad que vivimos nosotros, muchos más la viven. Incluso muchos pibes no pueden acceder a la educación, o son perseguidos por la policía en los barrios, asechados por la ley del gatillo fácil. Queremos cambiar todo de raíz, no va más”.
En el local del PTS en Ramos Mejía, casi en frente de la estación, cuentan que se juntan a discutir cómo pueden cambiar este sistema donde nos gobiernan los empresarios, quienes nada tienen que ver con nosotros y que con el plan del FMI, solo se pronostica más precarización, miseria y más pobreza para los jóvenes. Ellos no se comieron el verso de la resignación. “Nosotros queremos que nuestras ideas lleguen a miles. Nos proponemos que todos se enteren que queremos cambiar las prioridades, por eso usamos todo lo que tenemos a mano: vamos al terciario y hablamos con los pibes, nos organizamos por las redes sociales, armamos grupos de whatsapp donde discutimos las propuestas del Frente de izquierda Unidad. Queremos hacer una gran campaña que muestre que somos una fuerza dispuesta a enfrentar el ataque”.
Los dos fueron y son referentes de la pelea por la educación pública, gratuita y de calidad, en un distrito en que las escuelas se caen a pedazos y en el último mes se tuvieron que suspender las clases en muchas de ellas por las bajas temperaturas y la falta de gas. Sin ir más lejos, dentro de poco se cumplirá un año del crimen social que causó la muerte de Sandra y Rubén. Se acercan las elecciones y vemos que claramente la educación y salud pública no está en la agenda de Macri ni de Fernández. Ambos son candidatos a consejeros escolares en La Matanza en las listas del Fit-Unidad. Ellos afirman que estas candidaturas están al servicio de todas las luchas de las y los trabajadores. “No va más que los empresarios jueguen con nuestro futuro: el futuro es nuestro, cambiemos las prioridades y demos vuelta todo”.