Lirios caminantes. (Poemas para las hermanas) es un libro atravesado por el verbo, por la acción, ya desde el título nos dice que hay algo en movimiento, que camina. Una acción que comienza siendo individual, que nace desde el reconocimiento propio, del renacer; pero finaliza en lo colectivo. Porque ese reconocimiento individual es en las otras, en el “otre”.
La autora realiza en sus versos un recorrido experiencial, una especie de autobiografía poética que termina siendo un espejo en donde muchas mujeres podrían verse reflejadas.
Es también un transcurrir del odio al amor. Dos sentimientos que suelen aparecer mezclados, aunque Camila nos demuestra que esa semejanza, es solo una ilusión: una malinterpretación de la historia, que nos fueron enseñando. Su poesía nos muestra que el amor es otra cosa, y que el amor debe comenzar en casa (y aquí “casa” refiere a lo universal, a aquello que nos religa con el resto de la humanidad), para después atreverse a salir a encontrarse con otros amores: el amor de la amistad, el amor de las hermanas.
Cada poema contiene un verso (dos, tres), que emociona, nos provoca catarsis, un espejo que nos refleja. El verbo del que hablábamos es también narrativa, por lo tanto también recorrido. Un recorrido menstrual, un recorrido por la naturaleza, aunque sea tan solo esa que crece en un pequeño patio, en un simple balcón.
Por supuesto es también una obra atravesada por la lucha del movimiento de mujeres, de las disidencias sexuales. Los poemas sostienen al libro como la poeta y sus hermanas se sostienen, en la creatividad y en la lucha. Hay experiencias personales y de las otras, bellas y terribles, y en cada una, en cada experiencia, hay reflexión.
Y de nuevo el viaje del adentro hacia afuera, de lo personal a lo colectivo, que no deja de ser un viaje a la esperanza, de saber que, aunque con tropiezos, errores y retrocesos, el camino elegido es el correcto.
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Lirios caminantes es el primer libro publicado por Flor de Luna, esta colectiva autogestiva de mujeres productivas, que amplían su horizonte hacia el mundo editorial con esta hermosa edición ilustrada por Natacha Garbushian. |
