Alejandra es una joven obrera y militante desde la secundaria, fue reincorporada en Siam por una gran lucha colectiva que dio junto a jóvenes, mujeres y trabajadores. Hoy es candidata del PTS en el FIT-U en Lanús y en este video cuenta por qué hay que darlo vuelta todo.
Hija de trabajadores, nació en Ezpeleta (zona sur del Gran Buenos Aires) y luego se mudó a Quilmes donde ya desde la secundaria empezó a involucrarse en los problemas de la escuela, en el Centro de Estudiantes porque empezaba a ver la necesidad de organizarse.
Fue conociendo la política a través del PTS donde empezó hacer una experiencia junto a otros jóvenes que empezaban a conocer las ideas de la izquierda, mientras comenzaba a vivir la realidad de miles de jóvenes que no consiguen laburo, que son precarizados, que no pueden estudiar porque no les queda otra que salir a laburar.
Porque la realidad que está viviendo hoy la juventud, no es nueva, aunque las dimensiones son distintas, con el anterior gobierno también, como nos cuenta Alejandra, había precarización, trabajo no registrado. Muchos apenas llegaban a los 25 o 30 años todos "rotos". "Cuerpos descartables, eso quieren los capitalistas", nos decía Ale., mientras el mate seguía la ronda correspondiente.
Pasó por diversas fábricas que la forjaron para volverse una luchadora. Las condiciones de trabajo, ser despedida, los bajos salarios y el desprecio de las patronales hacia los trabajadores y sobre todo hacia las mujeres que la sufren doblemente, que las discriminan, que cobran menores salarios por igual trabajo o no se les da tareas calificadas, son todas razones por las que ella decidió de qué lado estar y darlo vuelta todo.
Fue así construyendo su personalidad política, distinguiendo quienes son los que defienden los intereses de los patrones, incluso para defender sus propios intereses, como la burocracia sindical y quienes son los que los enfrentan.
Así se ganó su lugar como referente, siendo trabajadora de Siam, peleando por los derechos de las y los trabajadores.
La despidieron por organizarse con sus compañeros siendo delegada de hecho y junto a ellos encararon una dura batalla. Se volvió una referente de la lucha contra los despidos, pero también por los derechos de las mujeres.
Junto a amplios sectores de trabajadores y la izquierda, logrando el apoyo de los vecinos del barrio donde está la fábrica, que se solidarizaron desde el primer momento, transformaron su lucha por recuperar el trabajo en un ejemplo para miles, que en estos últimos años se quedaron sin trabajo, producto del ajuste y de la crisis a la que llevaron las politicas neoliberales del macrismo.
Fueron reprimidos, desalojados, pero nunca bajaron los brazos y lograron el apoyo del colectivo Ni Una Menos, de las actrices, de otros trabajadores despedidos, porque no era un hecho aislado. Por eso tendió lazos de solidaridad con trabajadores de la Coca-Cola, Gaelle, Cresta Roja, MadyGraf, entre otras.
De la juventud, fueron cientos los jóvenes que se acercaron de diferentes Universidades, secundarios y terciarios que apoyaron la lucha de Siam.
Como resultado de esa persistencia en la lucha y del enorme apoyo que recibieron, es que hace un mes que Alejandra fue reincorporada pero la lucha no termina ahí.
Es por eso que Alejandra, que desde la secundaria se viene organizando para cambiarlo todo, ve la necesidad de que los trabajadores hagan política, que construyan su herramienta política para enfrentarse a los planes que tienen para la juventud de este país el FMI y los políticos oficialistas y opositores, porque todos acuerdan en seguir pagando esa deuda asfixiante, de la cual el pueblo trabajador no vio un peso volcado a la salud, educación o vivienda.
Por todo esto es candidata a intendenta de Lanús junto a centenares de trabajadoras, jóvenes y luchadores que son parte del Frente de Izquierda-Unidad y que se presentan como una alternativa para quienes no se resignan, que no quieren pagar los platos rotos de una crisis que no generamos.