Para nadie es una novedad que los “tiempos mejores” de los que nos habla el gobierno de Piñera, nunca llegaron, al menos no para la clase trabajadora. Reflejo de esto es el aumento en la tasa de desempleo que a la fecha ha alcanzado el 7,1% del total de la población y que en la juventud llega a un 17%. A esto se le debe sumar, que Chile, según estudios de la OCDE está en el sexto puesto de los países que más trabajan (1.974 horas trabajadas al año), a la vez que un 54,3% de la población trabajadora recibe $350.000 y un preocupante 18% vive con menos de $200.000. lo que está muy por debajo de lo que la Canasta Básica Familiar establece para vivir ($450.000).
A este escenario, que no es nada favorable para quienes hoy dedican gran parte de su día a trabajar, se le suman las reformas precarizadoras del gobierno de Piñera, quien con proyectos como el Estatuto Laboral Juvenil y el tramposo proyecto de ley que finge reducir la jornada laboral a 4 días (pero que en realidad viene a establecer mayor flexibilidad de la jornada para que sea el empleador quien ordene el tiempo de los trabajadores al antojo de su bolsillo), deja en evidencia que los tiempos mejores llegaron, pero para el empresariado.
Ante esto Pamela Contreras, trabajadora de la educación y referente del Partido de Trabajadores Revolucionarios comenta: “la reducción de la jornada laboral de la que nos habla el gobierno bajo el argumento de pasar mayor tiempo con nuestras familias, es una hipocresía, cuando son ellos quienes impiden que quienes trabajamos podamos estar pasar tiempo con ellas producto de sus extenuantes jornadas de trabajo y sus sueldos de hambre (…) son hoy esos empresarios quienes quieren flexibilizar la jornada laboral para hacernos creer que podemos negociar con el empleador los días y horarios a trabajar, cuando en realidad serán las empresas quienes dispondrán en función de sus ganancias, del tiempo de los trabajadores”
Reducir la jornada laboral a la medida de los empresarios
Si bien el proyecto de flexibilización de la jornada laboral a 4 días presentado por Piñera tuvo gran cobertura mediática, es también el proyecto presentado por la diputada Camila Vallejos el 2017 quien cobra relevancia tras avanzar en su trámite legislativo y que consiste en reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales trabajadas, bajo el argumento de aumentar la calidad de vida y la productividad. Pero ¿podemos hablar de calidad de vida si se mantienen los sueldos y las pensiones actuales? ¿es la reducción de 4 horas de trabajo semanales suficiente para mejorar los estándares de vida de los y las miles de trabajadoras que hoy viven con el mínimo?
“Proyectos como la reducción de 45 a 40 horas de trabajo a la semana es un avance, pero ante la realidad que vivimos miles de trabajadoras y trabajadores, se queda corto e insuficiente – comenta Pamela – hoy día el Partido Comunista a través de sus diputados impulsa este proyecto desligándolo de cuestiones tan básicas, y sin embargo tan necesarias, como aumentar el sueldo mínimo y terminar con el sistema de pensiones que hoy tiene en la máxima precariedad a miles de ancianos. Nos hablan de calidad de vida a la par de aumento en la productividad, es decir, moldear las jornadas laborales en la medida de lo posible sin altercar las altísimas tasas de ganancias de los empresarios que evaden impuestos, y se hacen ricos a costa de la explotación de miles”
“es por eso que desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios les decimos a esos empresarios y a los partidos de “oposición” que hoy no han roto la tregua con el gobierno, que ¡nuestras vidas valen más que sus ganancias! Y que por eso creemos que:
1) se debe reducir la jornada laboral, sin rebaja de sueldo, de 45 a 30 horas semanales para que los y las trabajadoras puedan gozar de tiempo de descanso, ocio y recreación.
2) trabajar 6 horas al día y 5 días a la semana.
3) que las horas de trabajo sean repartidas entre ocupados y desocupados (desempleados) para que todes podamos trabajar.
4) que no exista rebaja salarial, sino que el salario aumente acorde a la canasta básica familiar (CBF), es decir, un sueldo mínimo de $450.000”
“Desde el PTR estamos convencides de que nuestra propuesta de reducción de la jornada laboral combate la justificación del desempleo al que nos arrojan los empresarios" – afirma Pamela. | 
