Hace dos años
a Santiago lo mataron.
Al brujo, como le decían.
Lo mató la Gendarmería, la de Bullrich.
La misma
que reprimía a les trabajadores de Lear,
la de Berni.
Santiago luchaba,
como todes nosotres,
por lo que creía justo.
O injusto, mejor dicho...
Estudió en bellas artes
y nos dejó su arte,
en poemas, tatuajes y murales.
El Lechu, como le decían.
Está presente en cada lucha
Y en cada une de nosotres.
Porque nos marcó.
Porque Santiago,
podría haber sido cualquiera de nosotres,
podrías haber sido vos.
Hace rato levantamos el puño,
para no bajarlo más.
Contra la impunidad de ayer, y la de hoy
Por la memoria, la verdad y la justicia.
¡Santiago Maldonado, presente! ¡Ahora y siempre! |