Más de 100 inmigrantes fueron rociados con gas pimienta en una instalación de ICE (Policía migratoria) el fin de semana, para sofocar una protesta en el patio del centro de detención de Louisiana, según informó este martes el sitio BuzzFeed News.
El hecho es una nueva muestra de la situación inhumana y de hacinamiento en la que se encuentran decenas de miles de inmigrantes encerrados en verdaderos campos de concentración a lo largo de la frontera con México. La falta de higiene, la imposibilidad de tener una cama o colchón propio, duchas u otros elementos para poder tener una situación digna, son parte de la política de odio y racismo con la que se trata a los migrantes en el país y que tuvo su imagen más brutal en el masacre de El Paso el último sábado.
Según informa BuzzFeed los detenidos fueron rociados con gas pimienta en el centro de detención del ICE en Pine Prairie el sábado, solo un día después de que los guardias de otra instalación en la zona rural de Louisisna hicieran lo mismo con 30 detenidos.
Los inmigrantes que se encuentran en Pine Prairie, que tiene una capacidad para más de 1.000 personas, fueron rociados con gas pimienta después de manifestarse en el patio del centro de detención.
Muchas veces los migrantes detenidos llevan adelante huelgas de hambre o protestas por las condiciones de reclusión, como así también para pedir que las autoridades del ICE se hagan presentes, o para exigir la libertad bajo fianza.
El ICE no se hace cargo de los centros que son administrados por empresas privadas, que determinan las formas de detención. Este sistema es absolutamente perverso ya que las empresas privadas buscan obtener mayores ganancias por lo que reducen al mínimo los costos de mantenimiento de las instalaciones y de condiciones de vida de los migrantes presos, como así también aumentan la cantidad de detenidos por encima de la capacidad real de los centros lo que lleva a un hacinamiento absoluto.
Si bien el ICE consiguió un presupuesto para albergar a alrededor de 42.000 inmigrantes detenidos, los centros de detención privados han superado ampliamente ese número, llegando a un récord de 55.185 detenidos.
A principios de este año, la instalación de Pine Prairie, operada por la empresa privada GEO Group, que dirige muchas de las cárceles de ICE, sufrió un brote de paperas, por las pésimas condiciones higiénicas del lugar.
Esta situación repetida en cada uno de los centros de detención, se agudiza cada vez más junto a la política de odio y al racismo que emana de la propia administración estadounidense. Hace unas semanas se filtraron chats de guardiacarceles con imágenes de los detenidos y burlas sobre los migrantes. De la misma manera la Patrulla Fronteriza actúa de manera absolutamente brutal, y se hay multiplicado las denuncias de migrantes muertos encontrandose bajo su custodia.
La terrible situación en la que se encuentran los migrantes y los padecimientos a los que son sometidos, tanto en EE. UU. como en México, con acuerdo de López Obrador, hace urgente una campaña de solidaridad de los trabajadores y sectores populares de Estados Unidos, México y Centroamérica para exigir el cese de la criminalización, las detenciones, las deportaciones y la represión contra adultos y niños, la abolición de las fuerzas represivas desplegadas contra los migrantes, el cierre de los centros de detención, así como por plenos derechos para todos los migrantes y el libre tránsito de personas a través de los países de la región. |