Con la vista en las elecciones del próximo año, varios referentes del Frente Amplio comienzan a tomar posición con relación a la variedad de debates que están en la palestra pública. De esta manera el diputado Gabriel Boric comentó al diario La Tercera y a la radio ADN que tanto él como Jakcson (RD) y Mirosevic (liberal) no postularan a un tercer periodo como parte de los compromisos adquiridos cuando asumieron el 2018.
El principal argumento para no repostularse sería que esto es una muestra de cómo el FA combate los privilegios que hay al entrar al parlamento. En la entrevista radial Boric hizo referencia a que “estar demasiado tiempo en el parlamento te va achatando las convicciones”.
Además, comentó los dichos de otro parlamentario que le decía de forma anecdótica que si no es electo diputado tendría que ejercer su profesión, cuestión que no practica desde hace más de 16 años (cuatro periodos).
¿Se pueden combatir los privilegios del parlamento?
Con el descrédito de la política, constantemente salen a la luz los enormes privilegios que poseen los diputados y senadores en Chile. Estos privilegios van desde la dieta (de las más altas del mundo) hasta todo tipo de asignaciones, días libres extras, viajes al extranjero y otros que en el caso de los diputados sobrepasan los 20 millones de pesos mensuales y en el caso de senadores puede pasar los 25 millones.
Hasta ahora el FA se ha limitado a impulsar el proyecto de ley que rebaja la dieta parlamentaria al 50% de lo que hoy gana un diputado o diputada. Pero si tomamos en consideración esta rebaja, cualquier persona que sea electo/a en un cargo parlamentario, quedaría, automáticamente entre el 1,5% más rico del país, es decir, el proyecto del FA termina con los privilegios salariales.
En la entrevista Boric hace referencia a que el parlamento achataría las convicciones, pero estas convicciones no se achatan porque exista alguna especie de “maldición” en los pasillos del enorme edificio anclado en Valparaiso, sino debido a la confianza de los militantes del FA en que será a través de la presión y la negociación con el resto de los partidos que existen en el congreso la forma en la que deben impulsarse los cambios.
La parlamentarización de la actividad política de la bancada frenteamplista es lo que la ha llevado a alejarse cada vez más de las luchas sociales que dicen representar. Hoy por hoy todo debe hacerse desde el parlamento, cualquier actividad desde fuera es complementaria o debe servir para reformar la actividad allí.
Desde la otra vereda, quienes militamos para terminar con toda la herencia de la dictadura, incluyendo los privilegios de la casta de políticos servicio de los empresarios, consideramos que el punto inicial para terminar con estos privilegios es que todo parlamentario gane igual que un profesor, además esto se debe extender a todos los altos cargos públicos, como jueces y ministros.
Para esto miramos muy de cerca la experiencia de los diputados y diputadas del FIT (Frente de Izquierda de las y los Trabajadores) de Argentina, quienes desde ya cobran como una docente, donan sus dietas a diversas luchas sociales y además rotan las bancas con las diversas fuerzas que componen el frente. Además. sus tribunas parlamentarias están puestas al servicio de cientos de conflictos en todo el país. Cada vez que hay trabajadores reclamando cierres de fábricas, despidos u otros, ahí están los parlamentarios poniéndole el cuerpo a la represión, de esta forma es imposible de que se achaten las convicciones. |