Las reacciones de los empresarios no tuvieron matices, en conjunto rechazaron la modificación del proyecto del gobierno sobre jornada laboral agregando una rebaja.
Desde la Sociedad Nacional de Agricultura, Ricardo Ariztía, dijo que “Chile no está preparado para reducir las horas de trabajo, porque nos falta una cultura laboral como la que tienen países desarrollados, ya que nos preocupa el impacto real que pueda tener en los trabajadores”.
Desde la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alfonso Swett dijo que “se deben evaluar los efectos en todos los ámbitos: empleo, salarios, informalidad, crecimiento económico”.
“Para la industria es una mala noticia y multiplicada por dos porque se trata de una iniciativa del gobierno”, dijo uno de los empresarios metalúrgicos.
El cambio de giro del gobierno presentando su proyecto de flexibilización de 41 horas, muestra que todo la “campaña del terror” que impulsó contra la rebaja de la jornada era una burda mentira aunque los empresarios sigan repitiendo la farsa. Pero sabemos que intereses defiende Piñera y el gran empresariado que es hacer pasar la rebaja de jornada a costa de la precarización de nuestro trabajo.
El grito en el cielo que puso el gran empresariado señalando que “Chile no está preparado para reducir las horas de trabajo” muestra que los empresarios nunca han cedido nada sin lucha. Por esto no basta con discusiones en el parlamento, es necesario aprovechar el gran apoyo popular generado por el proyecto de rebaja de jornada para poner en movimiento la fuerza de la clase trabajadora que como mostraron los profesores tienen en sus manos la posibilidad de enfrentar al gran empresariado y conquistar nuestras demandas. |