En el marco de la derrota nacional, Juntos por el Cambio remontó la caída que sufrió en las provinciales. El kirchnerismo y el peronismo también festejaron. El FIT-Unidad hizo una buena elección a pesar de la polarización.
Con más del 97 % de los votos escrutados, en Córdoba triunfa Juntos por Cambio. En el tramo presidencial, Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto obtienen un 48 %, mientras que entre las tres listas de diputados sacan un 41 %. Dentro de la interna, la boleta encabezada por el diputado Mario Negri tuvo un 95 % de los votos. El oficialismo nacional revierte así la caída que había tenido en la elección provincial, donde obtuvieron 28 % entre las dos listas.
Por el lado del kirchnerismo, sus referentes habían anunciado pocos minutos después de las 18 que estaban “a muy pocos puntos” del macrismo. Sin embargo, quedaron finalmente en 23 % en diputados y 30 % en el tramo presidencial, duplicando el resultado de las PASO del 2015. Hay que recordar que en aquel momento se había presentado también el frente UNA entre Sergio Massa y José Manuel De la Sota, que en Córdoba sacó el 38,8 %. La alianza con el ex intendente de Tigre seguramente les sumó algunos puntos.
Desde el bunker del Frente de Todos, en la sede del Gremio de Comercio, algunos referentes señalaron: “esperemos que el gobernador escuche al pueblo y se sume a este proceso para lograr salir todos juntos de la crisis”.
La boleta corta del gobierno provincial sacó el 17 %, un resultado muy lejano al 57 % que tuvo Schiaretti el pasado 12 de mayo, pero que los dejó conformes en el marco de la polarización instalada. El mismo gobernador planteó al votar que las PASO son “un ensayo general” y no concurrió al bunker.
Recién cuando estuvieron disponibles los resultados oficiales, el gobernador agradeció vía Twitter el apoyo otorgado a la lista corta. Aclaró además que Córdoba “necesita tener en el Congreso de la Nación diputados que defiendan los intereses de nuestra provincia para que el progreso no pare” y pidió a los electores que acompañen nuevamente su lista en octubre.
Por su parte, Roberto Lavagna, que en el 2007 le había ganado a Cristina Fernández de Kirchner en el distrito, obtuvo un magro 8 % para presidente y 5 % en diputados.
Viendo los resultados obtenidos por los distintos partidos patronales, se puede ver que solo un 7 % de los votos que obtuvo Carlos Gutiérrez cortó boleta con Alberto Fernández. Un porcentaje similar votó por Macri y el 3 % restante votó a Lavagna. Evidentemente, el intento del kirchnerismo para mostrarse amigable con Schiaretti no dio muchos resultados.
A pesar de la polarización que se quiso instalar, el Frente de Izquierda y Trabajadores Unidad hizo una buena elección y mantuvo los guarismos de la elección provincial del 12 de mayo, obteniendo un 2,7 % en el tramo presidencial y 3 % en diputados.
Liliana Olivero, primera candidata a diputada, planteó en el bunker que “no caben dudas de la derrota que ha sufrido Macri a nivel nacional y en Provincia de Buenos Aires. Pero el triunfo de los Fernández nos plantea más que nunca el desafío de explicar que no hay capitalismo bueno y que los dos tienen en común que van a seguir siendo felpudos del FMI”.
Agregó que “tenemos que seguir fortaleciendo esta unidad para estar al lado de las luchas de los trabajadores de Minetti, de Luz y Fuerza, por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. El FIT-Unidad se consolida como la única alternativa política que tiene una salida de fondo, que la crisis la paguen los capitalistas, que la plata de la deuda tiene que ir al trabajo, a la educación, a la salud y a las jubilaciones”.
Por su parte, el candidato Javier Musso manifestó que el resultado electoral plantea muchos interrogantes. Para el gobierno nacional no es solamente una crisis electoral, sino que tiene que pensar cómo sigue su gestión. Ya hoy los mercados están anunciando la suba del dólar”.
“En segundo lugar, muchos votos a Fernández son en contra de Macri, son una expectativa de revertir las consecuencias de las políticas del FMI que llevó adelante el gobierno en alianza con el mismo peronismo. Nuestra tarea es explicar a esos votantes que la salida planteada por el Frente de Todos no va a ser favorable a los trabajadores en una economía bajo el mando del FMI. En ese marco, la elección de Nicolás del Caño y Romina Del Plá sienta una bandera. En algunos distritos como Ciudad de Buenos Aires los resultados son muy importantes, donde podemos pelear que Myriam Bregman ocupe una banca en el Congreso Nacional”, agregó.
Por último, Musso afirmó que “está garantizado que cualquiera de las dos fórmulas va a llevar adelante la política del FMI, está garantizado que va a haber resistencia, a pesar de que la burocracia sindical desvió todas las luchas hacia las elecciones. Cuando se vengan nuevos ataques, el pueblo trabajador va a decir basta y ahí la bandera que plantamos desde el FIT-Unidad de no pagarle al FMI, de invertir las prioridades, se va a transformar en una fuerza enorme para enfrentar las políticas del próximo gobierno ajustador”.