La presión que está atravesando el gobierno y los empresarios tras la propuesta de la reducción de la jornada laboral de 45 a 40 hrs. ha sacado las excusas más baratas del gobierno para rechazar este proyecto, desde plantear que la producción se verá totalmente afectada, teniendo costos importantes para el país hasta que generaría más desempleo y flexibilidad laboral. Por esto, desde el Ministerio del Trabajo decidieron reunirse con economistas, asesores del gobierno como el exsuperintendente de Valores y Seguros, Fernando Coloma en representación de RN; César Quiroga por la UDI; e Ignacio Briones por Evópoli, como manera de “demostrar cómo afectaría la reducción de la jornada laboral en las y los trabajadores."
Sin embargo, frente a la alta aprobación que está teniendo la propuesta de reducción de las jornadas de 45 a 40hrs, el gobierno como expresión de la debilidad que ha demostrado respecto al debate de la jornada laboral, tuvo que salir a responder con una contrapropuesta, que es más flexibilizadora y que se plantea reducir gradualmente la jornada laboral de 45 a 41hrs, disminuyendo las jornadas a media hora por año, para que en el plazo de 8 años se logre dicha reducción. Esta propuesta es un tema intransable para el oficialismo, que con la aprobación de la mayoría de los partidos de Chile Vamos, buscará convencer de esta precarizadora propuesta.
La reducción de la jornada laboral ha sido un tema histórico de las y los trabajadores, quienes viven todo el peso de la jornada laboral que imponen los empresarios, sumado a bajos sueldos y extensas jornadas, que generalmente pueden variar de 9 a 12 horas.
Este es el momento en que las y los trabajadores deben tomar en sus manos la pelea por la reducción de la jornada laboral, para que sean ellos y ellas los realmente beneficiados, exigiendo al mismo tiempo un sueldo acorde a la canasta básica familiar, oponiéndose a la flexibilización que quiere imponer el gobierno de Piñera con la reforma laboral y su propuesta de reducción de la jornada laboral que seguirá protegiendo las ganancias de los grandes empresarios.
Si bien plantearse la reducción de la jornada es un avance, las y los trabajadores pueden ir por más, planteando una jornada acorde a sus necesidades y sus tiempos, es decir, de 6 horas diarias, 5 días a la semana, sin rebaja de sueldo con uno que sea acorde a sus necesidades, impulsemos en cada lugar de trabajo una gran campaña por la reducción de la jornada laboral, disminuyendo la vida en los trabajos al mismo tiempo que tocamos los índices de cesantía, generando más puestos de trabajo, para que así puedan disfrutar del ocio, el arte y sus familias. |
