Este fin de semana unas 2.000 trabajadoras precarizadas de limpieza en hoteles y oficinas se unieron a la huelga de dos días convocada en Ibiza, uno de los principales centros turísticos del Estado español, por el sindicato de la “Asociación Kellys de Ibiza y Formentera” y la CGT. Esta cifra supone un 30% del total de Kellys (como se conoce a las trabajadoras de limpieza por el juego de palabras "Las Kelly=las que limpian") de la isla, y que es considerada por las trabajadoras como un auténtico éxito dada la campaña de acoso contra la huelga realizada conjuntamente tanto por la patronal hotelera como por las direcciones sindicales de CCOO y UGT.
La principal reivindicación de las dos jornadas eran la aplicación de la ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, para una regulación de los tiempos de trabajo y mejora de la tecnología empleada en la limpieza de habitaciones (camas elevadoras, carros de tracción mecánica...) y el acceso a la jubilación anticipada. Las Kellys vuelven a poner en la palestra la dura realidad de su trabajo y las consecuencias físicas que acarrea, con la generación de múltiples enfermedades laborales, sobre todo musculoesqueléticas, que ni si quiera son reconocidas como tal. El lema de la huelga no era otro que un clarísimo “No somos de hierro”.
Las trabajadoras organizaron piquetes informativos que estuvieron activos desde primera hora de la mañana del sábado y salieron de las Platja d’en Bossa, Es Canar y Port des Torrent, en los que han formado parte más de 200 trabajadoras. Uno de ellos sufrió una agresión física contra una Kelly y una sindicalista por parte de un turista mientras recorrían las calles del municipio de Sant Antoni.
Las dos jornadas culminaron con una gran manifestación por las calles de Ibiza el domingo por la tarde. Cerca de un millar de personas se han movilizado y en el cierre del acto se han podido escuchar tanto las denuncias de la situación de explotación que padecen como las dirigidas a los sindicatos mayoritarios que mantienen en el olvido y la indefensión a este colectivo, como a otros muchos en situación de precariedad.
“Hemos hecho historia! Durante 48 horas muchas de nuestras compañeras han decidido no ir a su trabajo para demostrar que ¡ya basta! que prou! No podemos más con la carga de trabajo que nos imponen”, así arrancaba su portavoz Milagros Carreño. Sobre las direcciones de CCOO y UGT han señalado que “es muy triste ver cómo después de años abanderando la defensa a ultranza de nuestras causas no hayan estado a nuestro lado esta vez, cuando siguen reclamando a nivel estatal lo mismo que nosotras pedimos”.
La movilización ha contado con el apoyo de la CGT, al único sindicato que se ha sumado a la convocatoria, colectivos feministas de la isla y el resto del Estado y otras organizaciones obreras y sociales como el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), además, de el resto de colectivos de las Kellys de otras ciudades.
Sin duda lo vivido en los hoteles de la isla este fin de semana es histórico, nunca antes las trabajadoras precarizadas de limpieza habían protagonizado una huelga con un seguimiento semejante, y se suma esta experiencia a la de otros muchos colectivos de precarias y precarios que se están organizando y saliendo a luchar, muchos este mismo verano como en Telepizza, los riders, los riggers (montaje de escenarios) o el personal de tierra de El Prat. |