Familiares, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos participaron de una jornada cultural con radio abierta que culminó con la lectura de un documento de denuncia al Estado frente a la Gobernación.
Bajo la consigna “ni un pibe y ni una piba menos, ni una bala más, el Estado es responsable”, la jornada comenzó con una radio abierta donde hablaron integrantes del Colectivo contra el Gatillo Fácil y familiares de víctimas, entre quienes se encontraban Sandra, mamá de Omar Cigarán; Yamila, hermana de Darian Barzabal; Mónica, mamá de Luciano Arruga y las familias de los pibes de San Miguel del Monte. Todos, con la exigencia de justicia y castigo a los culpables.
Familiares de víctimas de gatillo fácil. Enfoque Rojo
Yamila y Luz, hermanas de Darian Barzabal, asesinado por la policía en el barrio de Los Hornos en enero 2007, manifestaron a La Izquierda Diario que están acá "apoyando a tantos familiares como nosotros que les arrebataron un ser. Cada vez hay más gente que se concientiza de lo que en verdad pasa y hace la policía, que no está para cuidar, sino que nos termina matando”
Hermanas de Darian Barzabal. Enfoque Rojo
Por su parte, Yanina Zarsoso, mamá de Camila López, una de las víctimas de la Masacre de San Miguel del Monte, en diálogo con este medio, aseguró que “hay que seguir visibilizando el caso de nuestros hijos, seguir reclamando justicia. Personalmente, desde el primer momento lo que me ayudó fue esto, reunirme con otras familias que están pasando por lo mismo y sentirme apoyada y acompañada. También por otro lado, otra cosa que nos ayuda es ayudar al otro, empatizar con el otro. Hay muchas familias que recién están empezando a atravesar esto y se encuentran desorientados como estuvimos nosotros. Esto es lo que nos ayuda. A transformar ese dolor en lucha”
Yanina, mamá de Camila López. Enfoque Rojo
Al cierre de la jornada con una gran movilización que recorrió el centro de la capital bonaerense, desde el Colectivo contra el Gatillo Fácil se leyó un documento muy completo que relata los casos de gatillo fácil de la región a los largo de los años y las masacres en comisarías como fueron las de Pergamino y Esteban Echeverría, en un clara demostración de cómo la represión policial fue y es una práctica recurrente de los gobiernos para disciplinar a la juventud.
“Tengamos memoria. La doctrina Chocobar, esa que da vía libre a los policías para fusilar pibes por la espalda, no es nueva, ni es exclusiva de la gestión de Cambiemos. Recordemos la vieja escuela noventista de “salir a meter bala a los delincuentes” del ex gobernador Carlos Ruckauf, que premiaba mejorando el sueldo al policía que bajara más delincuentes.
La represión nunca cesó. El gobernador Felipe Solá, que hoy se quiere reciclar como ministro en una posible gestión peronista nacional, se cobró cientos de vidas con su policía bonaerense. No sólo los fusilamientos en una protesta de Maxi Kosteki y Darío Santillán, o la segunda desaparición forzada de Jorge julio López, sino brutales casos de gatillo fácil como el Darián Barzábal, de 16 años, detenido en Los Hornos en enero de 2007 y fusilado dentro de un patrullero de la Comisaría 3ra”, sostiene el comunicado.
Foto: Enfoque Rojo
“Entendemos que el gatillo fácil, ya sea con un fusilamiento, o bajo las ruedas de un patrullero, es una de las formas de represión del Estado, así como lo son las causas armadas, las detenciones arbitrarias, el hostigamiento en la calle con operativos de saturación, las desapariciones forzadas y la tortura seguida de muerte en cárceles, comisarías, institutos de menores. Por eso vemos la necesidad de organizarnos para luchar contra estas formas de represión, entendiendo la necesidad de denunciar al Estado represor”, continúa el documento.
Así mismo, plantea la responsabilidad política de “los miles de hechos que cometen día a día las fuerzas represivas del Estado, como el gatillo fácil, las detenciones arbitrarias, el verdugueo, las torturas, las masacres en cárceles y comisarías, las desapariciones forzadas, los armados de causas, los operativos de saturación, la persecución a los que luchan y a los que trabajan en la calle”, donde hay más de 6.500 personas asesinadas por las fuerzas represivas en los últimos 35 años.
Foto: Enfoque Rojo
“Que el 54% de los casos corresponde a las gestiones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Y otro 20% a la de Mauricio Macri. Toda esta situación represiva es lo que denominamos una política de Estado. Y tenemos que llamar a las cosas por su nombre. Por atrás de estos hechos hay una decisión política concreta de reprimir. Hay una decisión política concreta de generar el hambre y la desigualdad social que se vive, una decisión de sostener una cultura violenta y una marginalidad planificada desde el Estado, para después justificar el uso del aparato represivo”, un claro ejemplo de ello es la persecución y represión a manteros y vendedores ambulantes en las plazas de la ciudad en los últimos meses.