El otrora militante de la Democracia Cristiana, el diputado Raúl Soto, que ya había expresado sus diferencias con su ahora ex partido, por la reforma de pensiones, mientras era incluso presidente de la Comisión de Trabajo, con la aprobación de la reforma tributaria en la cámara de diputados con votos de su bancada, terminó de dar un paso al costado de la casa falangista.
Dando cuenta de los sucesivos apoyos de la Democracia Cristiana a los proyectos del gobierno, como en pensiones, en materia laboral, o la ya aprobada reforma tributaria que pasa al Senado en estas semanas, Soto se pronunció sobre la DC: “Hoy es un partido prácticamente vendido a la derecha chilena, servil a los intereses económicos y el cuarto partido de gobierno en el congreso. La DC actúa hoy mas entusiasta con los proyectos del gobierno, más que la UDI, RN y Evópoli, y eso significa a los ojos del país una ambigüedad difícil de explicar”.
Soto al parecer terminaría de caer en cuenta del proyecto histórico que ha significado la Democracia Cristiana en Chile y en el mundo, de no ser por sus dichos sobre las dos almas de la DC que estarían en pugna, la conservadora y la social en entrevista en Radio La Clave.
Una confianza que aun mantiene Soto, y que de ya parece ser el espíritu del Frente Amplio, que sigue considerando a la DC como parte de una oposición, que extrañamente no ha resultado ser una oposición a las propuestas de la derecha.
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