Año tras año la salud pública es tema de preocupación por la constante crisis que atraviesa, expresada en las 26 mil personas fallecidas esperando atención por especialidad o las agresiones que reciben funcionarios ante usuarios/as desesperados por una atención oportuna y de calidad.
Mientras tanto el gobierno está reduciendo el gasto público y ya ha recortado $1.470 millones en bienes y servicios (insumos), destinó 60.000 millones al subsidio hacia instituciones privadas durante primer semestre del 2019, una política que tanto de Piñera como la ex Nueva Mayoría han impulsado en sus mandatos.
Ante este escenario de crisis de la salud pública, luchamos por un financiamiento estatal donde el presupuesto se aplique integralmente al sector, sin subsidio a los privados y gestionado por las y los funcionarios junto a los usuarios. Pero para resolver de conjunto el problema creemos que necesitamos Sistema Único de Salud financiado por el estado sin espacio para el lucro y para no discriminar más por el nivel económico de las personas.
Funcionarios, trabajadores de la salud, además de usuarios viven las precariedades del sistema público. En el Hospital Barros Luco Trudeau desde el año 2012 se ha aplicado un estándar de atención que implicó un aumento de la carga laboral, pasando de 8 a 12 camas básicas por cada funcionari/a técnico, sin considerar la atención de calidad a usuarios y pacientes. A esto se suma la deuda hospitalaria y la falta de insumos.
Es por esto creemos que necesitamos tener un presupuesto integral, gestionado por funcionarios y usuarios, mejorando la infraestructura, dotación de personal para que el acceso y la oportunidad de atención sean un derecho pleno de la población que se atiende en nuestro hospital.
Las mismas causas estructurales que tienen en crisis la salud, derivan en un ambiente laboral intenso, de estrés y sobre carga laboral.
Existe de este modo una política de maltrato laboral, de trabajar en un clima laboral adverso, sin recursos, sin personal necesario, descargando en los hombros de trabajadores y funcionarios la falta de atención médica. Las ausencias no son cubiertas con reemplazos como debería ser, lo que implica doble o triple trabajo para una sola persona en muchas ocasiones y, por ende una gran sobrecarga física y mental de las y los funcionarios, que deriva en una gran cantidad de enfermedades laborales. Esto cruzado por la desesperación y violencia por parte de usuarios muchas veces.
En torno a este problema el gobierno y las autoridades se han remitido a la gestión en torno a la violencia, con botones de pánico o cámaras, sin apuntar al origen del problemas de la falta de recursos y la organización del trabajo. Es por esto que creemos que necesitamos levantar Comisiones de Control de Salud y Seguridad independientes del Estado y Directores, fortaleciendo la auto organización los trabajadores.
Nuestra invitación es a empoderarnos y fortalecer nuestros espacios de organización, ampliando la democracia de nuestra asociación con la elección de un cuerpo de delegados y delegas por cada servicio del hospital. Delegada/os que puedan manifestar las necesidades y problemáticas de todas y todos los funcionarios, y con posibilidad de revocabilidad y cambio cuando las bases lo consideren necesario. Esto lo podemos lograr con la participación activa de toda/os, sumando fuerza ante nuestra necesidades, dejando de ser espectadores, si no protagonistas en nuestra lucha.
El sector de la salud es ampliamente feminizado, Las mujeres que son madres y trabajadoras, tienen un doble rol y jornada, que las expone a una mayor carga de estrés y fatiga física o mental, quienes muchas veces tienen licencias por maternidad las cuales han sido muy cuestionadas.
Necesitamos el derecho a sala cuna para todas las trabajadoras,rechazando el proyecto de sala cuna universal del actual gobierno que pretende cobrarnos por un derecho ya adquirido, además creemos que hay que ampliar la flexibilidades de permisos que requieran las mujeres que son madres.
La maternidad tiene que ser deseada, las mujeres tiene que tener el derecho a decidir, con sus plenos derechos sexuales y reproductivos, es por esto que creemos importante que las mujeres puedan acceder a Educación Sexual Integral para decidir, acceso oportuno a Anticonceptivos para no abortar y un aborto legal y seguro en hospitales y centro de salud pública, para no morir.
Te invitamos a apoyar la lista: “Recuperemos nuestros espacios: la salud pública y la organización de los trabajadores”, la cual está conformada por:
- KARIN CARO NAHUELHUAL N°3
- RAUL MUÑOZ MEZA N°6
- LUIS BRAVO Nº 8
Además estaremos convocando a las y los funcionarios que se sientan representados por las propuestas programáticas de la lista, a una reunión abierta este jueves 29 a las 17:00hrs para apoyar la campaña de esta lista en las elecciones de la FENATS Barro Luco 2019 | 
