Luego del llamado “martes negro”, este miércoles la crisis cambiaria vuelve a golpear con todo a la economía argentina. Pasado el mediodía, la divisa norteamericana se vende a $ 60. Esto ocurre luego de que el Banco Central interviniera para moderar la suba.
La institución que preside Guido Sandleris actuó en el mercado cambiario vendiendo U$D 191 millones. De esta forma logró moderar la suba de la moneda norteamericana, que había alcanzado los $ 62.
Al mismo tiempo, la situación argentina se complica por el ascenso del riesgo país. El indicador que mide la consultora norteamericana JP Morgan llega a 2.142 puntos pasado el mediodía. Esa cifra implica un salto de casi 150 puntos en relación al cierre del día martes.
En el marco del alza del dólar, el Banco Central dio a conocer una resolución que intenta presionar a los grandes grupos exportadores a liquidar dólares.
La Comunicación A-6765 establece que "las entidades financieras sólo podrán acordar y desembolsar nuevas financiaciones en pesos al conjunto de clientes alcanzados por la definición de grandes empresas exportadoras previa conformidad del BCRA”.
La norma establece trabas a la posibilidad de financiación en pesos para esos grupos. La lógica de la medida apunta a que, limitadas para financiarse en pesos, estén obligadas a liquidar dólares.
Tensión política y crisis cambiaria
La suba del dólar de este martes y miércoles tienen como trasfondo la tensión política y económica que cruza al régimen político, en el marco del resultado electoral de las PASO.
En el origen de esta tensión hay que marcar las acusaciones cruzadas que se realizan mutuamente oposición y oficialismo. En el macrismo afirman que la inestabilidad es el resultado del duro comunicado de Alberto Fernández tras la reunión con el FMI. La acusación implica señalar una intención de desestabilizar la economía. Así, Miguel Ángel Pichetto afirmó que “el Frente de Todos le pidió al FMI que no desembolse los USD 5.400 millones”.
Desde la oposición peronista, la única respuesta pasa por criticar la gestión económica de Macri y el acuerdo con el FMI. Sin embargo, es necesario recordar que durante la campaña electoral Alberto Fernández había insistido con la necesidad de una devaluación. Posteriormente, cuando el dólar llegó a $ 60, el candidato lo consideró un valor “razonable”.
Mientras se desarrollan estas tensiones, los grandes especuladores siguen empujando una suba del dólar. La suba de la moneda norteamericana implica una caída del poder adquisitivo del salario, al tiempo que presiona hacia una nueva escalada inflacionaria.
Al mismo tiempo, la suba del dólar pone en evidencia el caos al que conducen la economía los grandes bancos, fondos de inversión y especuladores. Un caos que tiene entre sus consecuencias la venta masiva de los dólares que integran las reservas del Banco Central.
Ese descontrol es el que se ha venido expresando, además, en la persistente fuga de capitales que sufre el país. En el mes de julio los montos se duplicaron en relación al mes de junio. A lo largo de la era Cambiemos, la cifra escala a más de U$D 80.000 millones.
Esta situación demuestra que son necesarias medidas de fondo contra los grandes especuladores que hunden el país. El Frente de Izquierda Unidad plantea la conformación de una banca nacional única controlada por los trabajadores. Una instancia de ese tipo pondría freno al saqueo y la especulación que los grandes bancos privados garantizan día a día. |