Francisco Guzmán Osses fue condenado en un juicio abreviado a 541 días de presidio, pero fue dejado en libertad por haber cumplido 601 días de presidio domiciliario en los marcos de la investigación.
El incidente ocurrió el 7 de noviembre de 2017, cuando Guzmán Osses disparó contra un taxista que evitó ser fiscalizado, impactando una de las balas en el rostro de María Jacqueline Silva Rodríguez, quien falleció horas más tarde.
Al respecto la hija de la fallecida Tania Bernal, señaló que nunca tuvo expectativas sobre que el funcionario cumpliera presidio efectivo. "Qué pena que cualquier carabinero pueda disparar donde quiere, en Paseo Ahumada, Costanera Center, Plaza de Maipú; y si no hay dolo, no va a haber nada", manifestó.
Este caso se suma a una larga lista de delitos cometidos por funcionarios de las FF.EE. que van desde grandes fraudes financieros hasta "abusos" de fuerza y que terminan, en casi todos los casos, en la total impunidad.
Esto no es casualidad, las fuerzas represivas han sido el instrumento que los gobiernos empresariales han usado siempre para reprimir a todo movimiento, organización o individuo que atente contra sus intereses; lo vemos actualmente en la represión que viven los estudiantes del Instituto Nacional, con Aula Segura y la ley Anti Encapuchados. | 
