El pasado domingo, desde el Partido de los Trabajadores Socialistas junto a jóvenes estudiantes de Cañuelas, pusieron en pie un mural en la plaza del barrio Buen Pastor, para visibilizar y concientizar sobre el impacto que tiene en el medio ambiente el incendio provocado por los empresarios del agro en el Amazonas, "el pulmón del mundo", dónde se produce el 20% del oxígeno del planeta.
Un informe de la ONU sobre el medio ambiente pronosticó que hacia el 2050 es probable que la Tierra quede completamente destruida por el cambio climático. Confirmando que la contaminación existente mata ya a siete millones de personas cada año.
Esto no le importar a los empresarios del agro de Brasil y Bolivia, responsables de incendiar el Amazonas. Como trascendió en los medios, el incendio fue planificado rigurosamente. Y el gobierno de Bolsonaro lo sabía.
Al igual que sucede con la Barrick Gold en Argentina, que contamina con cianuro las aguas de los ríos en San Juan, o con Monsanto que produce sus insecticidas con glisofato, mientras que es el principal responsable del cáncer en las zonas rurales, sumado al fracking en Vaca Muerta. Esta voracidad con la que se desvastan los recursos y el medio ambiente, es producto de la sed de ganancia del propio capitalismo.
En la actividad, se planteó que “hay que organizar a una gran juventud anticapitalista, que pueda cambiar nuestro destino, derribando a este sistema responsable de destruir nuestro planeta. El mismo que incide en la contaminación de nuestro medio ambiente, es también responsable de las reformas laborales que arrebatan los derechos a los trabajadores, empeoran las condiciones de trabajo, bajan los salarios, las jubilaciones y sólo maximiza las ganancias de los empresarios”.
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