El titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, dio a conocer que el 20 de agosto pasado el gobierno federal ratificó la denuncia contra el ex gobernador de Sonora, Eduardo Bours.
El objetivo es ampliar la denuncia en una fecha próxima y que la Fiscalía General de la República se haga cargo ahora de las indagaciones realizadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación previamente y juzgue a los “presuntos” responsables del incendio –los dueños de la guardería, las autoridades estatales y federales, todos responsables de que la estancia infantil no operara en condiciones de seguridad.
A su vez, a diez años y tres meses de la tragedia, el gobierno de López Obrador prometió dar apoyos económicos a los niños sobrevivientes en la reunión que siguió a la conferencia mañanera de este lunes 2 de septiembre, donde dio su apoyo a la gobernadora Claudia Pavlovich, acusada de corrupción entre otras perlas.
Resulta chocante tanta afinidad y reivindicación de la gobernadora que mientras era diputada en el congreso de Sonora, después de la tragedia de la guardería, en agosto de 2009 fue una de las personalidades de la política local que salió en defensa de los dueños de la estancia infantil que carecía de las más elementales medidas de seguridad. Peor aún cuando se sospecha desde siempre que el incendio fue provocado para hacer desaparecer pruebas documentales que comprometerían al ex gobernador Bours acusado de corrupción.
Difícilmente llegue la justicia de la mano del entendimiento del gobierno federal con la actual gobernadora, una de las garantes de la impunidad para los propietarios de la guardería y los altos funcionarios vinculados al caso.
El 5 de junio de 2009, en el marco del avance de la privatización del IMSS, que subroga servicios como el de las estancias infantiles, estalló un incendio en la guardería ABC, ubicada en Hermosillo, Sonora, que inició en una bodega aledaña donde se almacenaban documentos y patentes. El saldo fue terrible: fallecieron 25 niñas y 24 niños, 106 resultaron heridos y más de 70 sufrieron lesiones de por vida; todos ellos tenían apenas entre 5 meses y 5 años de edad. |