Ya hace un año que en la Argentina no hay Ministerio de Salud. Es que en el 2018 el gobierno nacional desjerarquizó el Ministerio, pasando a ser Secretaría de Gobierno como parte de su política de reducción del gasto público en pos de honrar la deuda externa, tal como pedía el FMI. Desde entonces, el presupuesto al área viene duramente afectado gracias a los votos que peronistas dieron a la propuesta de ajuste para el año en curso. Los sucesivos saltos devaluatorios impactan cada vez más en áreas sensibles, como vacunas, medicamentos y otros insumos a precio dólar. Hubo grandes recortes de programas esenciales para miles de personas que no tienen cobertura médica, como es el caso del programa "Medicamentos esenciales", la reducción de tratamientos desde la Dirección de SIDA, la falta de medicamentos en el departamento de Drogas Oncológicas, entre un largo etcétera.
Y las condiciones de contratación laboral siguen siendo decadentes: miles de trabajadores en planta transitoria, sin saber cada año si continuaran trabajando, monotributistas por doquier, y con salarios bajísimos. Hay casos extremos, como el sector de Residentes que hace meses que no cobran, y todavía no tienen fecha para percibir un sueldo.
Es por esto que los trabajadores del ex Ministerio de Salud vienen visibilizando sus reclamos con ruidazos, marchas y asambleas logrando reunirse con el secretario de salud Adolfo Rubinstein, quien planteó que “nada puede hacer para cambiar la situación”. Así las cosas, en asamblea y a un año de que Salud deje de ser Ministerio, los trabajadores y la junta interna nucleados en ATE votaron volver a realizar un abrazo simbólico al edificio en el día de hoy.
Lamentablemente y a diferencia del año pasado, desde UPCN no convocaron a la medida de lucha, boicoteando la medida de los trabajadores y que un sector importante que responde a ese sindicato no se manifieste. Esto es brutal para todos los trabajadores de conjunto, generando divisiones y debilitando las fuerzas para golpear con un solo puño.
Desde UPCN no convocaron a la medida de lucha, boicoteando la medida de los trabajadores y que un sector importante que responde a ese sindicato no se manifieste
A pesar de eso, la intersección de la avenida 9 de Julio y Moreno se vio atestada por medio millar de trabajadores y trabajadoras abrazando el edificio. También estuvieron acompañando los trabajadores del INCAA y el Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH, quienes realizaron una conferencia de prensa. Quedó planteada la convocatoria a un festival el 21 de septiembre para seguir visibilizando.
Por otra parte, y en el mismo momento en que se realizaba el abrazo, ATE Capital realizaba su plenario de delegados. Como sucede no pocas veces, las instancias de deliberación y resolución del sindicato tienden a quedar separadas de los procesos de organización y de lucha que se dan en los distintos sectores. Según trascendió del plenario de ATE Capital, la idea es participar en el paro convocado por la CTA Godoy, mientras que la CTA Yasky no ha convocado a un paro de su central hasta el momento.
Planteamos un plan de lucha serio, exigiendo a la CGT y a la CTA que convoquen a un paro de 36 horas, y empezar a discutir en asambleas como continuar
Desde la agrupación Marrón Clasista venimos peleando para que toda la fuerza de los sindicatos, de los trabajadores, los desocupados, la juventud precarizada, los estudiantes se ponga en juego para frenar los ataques que venimos sufriendo y para darle una salida a la crisis nacional favorable a las grandes mayorías. Para unificar toda esta fuerza, planteamos un plan de lucha serio, exigiendo a la CGT y a la CTA que convoquen a un paro de 36 horas, y empezar a discutir en asambleas como continuar.
Este plan de lucha, debe cuestionar el pacto de coloniaje con el FMI. Sin cuestionar esa deuda ilegitima y fraudulenta, no habrá presupuesto para garantizar salud de calidad. Se vuelve imprescindible que demos vuelta las prioridades. |