La catástrofe económica y la pulverización de los salarios a consecuencia de los “planes de recuperación económica” ha impactado terriblemente en los bolsillos de quienes trabajamos. Esto también se evidencia en el ámbito de la salud pública, el gobierno redujo el presupuesto de los hospitales, los cuales ahora están completamente desmantelados, eso derivó en la falta de retrovirales para el tratamiento de las personas con VIH en todo el país y también en la entrega de anticonceptivos y preservativos gratuitos en los hospitales. El Salario mínimo oficial es de 2.40 Dólares ¡es decir 0.08 dólares por día! Es imposible acceder a preservativos que están valorados a precio del dólar, una sola caja te saldría en 1.3 $UDS.
Es casi imposible tener sexo seguro
Te preguntamos ¿cómo haces para tener relaciones seguras? “La pastilla me salen en 10$UDS y los preservativos en 2 $UDS, con mi novio me toca decidir si cogemos o vamos al cine” Nos cuenta Gladys, una joven de 25 años. Isabella por otro lado nos comenta que tendría que dejar de comer para tener sexo así que por eso no tiene pareja. Carlos nos señala que “planifico bien los días que voy a tener relaciones para poder comprar 1 caja, la trato de rendir por lo menos para un mes”.
Estos son los mismos jóvenes que hacen por horas largas colas en el PLAFAM o esperan una de las escasas charlas sobre educación sexual en la universidad para poder ahorrar dinero en anticonceptivos.
Hace poco en la Escuela de Sociología de la UCV se realizó una charla sobre cómo usar los preservativos en donde entregaron varios tipos de condones entre ellos los mal llamado “preservativos femeninos” y le digo así porque existen masculinidades que no tiene pene y tienen vagina como los hombres trans, ya que la identidad no tiene que ver con la genitalidad, pero ese es otro tema. El caso es que la gran mayoría de las chicas no sabía cómo funcionaba, las entiendo, yo solo he usado 1 en mi vida. El acceso no es solo costoso sino es muy limitado de opciones.
¿Cuáles son las consecuencias?
El gobierno tiene años sin dar cifras oficiales, sin embargo aquí tenemos algunos datos importantes, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el control del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), más de 120 mil personas (adultos y niños) padecen esta enfermedad en el país. El Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) no ha publicado cifras desde 2016, cuando se notificó de 7.882 nuevos casos.
Los datos son alarmantes: hay falta de acceso a todos los tipos de anticonceptivos, con algunas ciudades enfrentando una escasez del 100 por ciento. Ello aumenta el riesgo de contraer el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.
Esto trajo también como consecuencias que la tasa de embarazos en adolescentes ha incrementado en un 65% desde 2015, Venezuela tiene una de las tasas de embarazó adolescentes más altas de Suramérica.
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Los jóvenes queremos poder vivir una sexualidad plena y libre
Disfrutar de nuestra sexualidad, del placer, y de los orgasmos ¿tiene que ser un privilegio? ¡No, me niego!.
La sexualidad es un factor muy importante de la vida de todxs, y deberíamos tener la posibilidad de disfrutarla, de saber como cuidar nuestro cuerpo y no contraer enfermedades ni embarazos no deseados, para esto las mayorías deberían poder acceder a los métodos anticonceptivos de manera gratuita.
En este sentido los jóvenes estudiantes y trabajadores tenemos que autoorganizarnos y exigir educación sexual y laica en todos los niveles (colegios, liceos y universidades) y anticonceptivos gratuitos para todxs. Como también organizarnos de manera independiente del gobierno que ha desmantelado la salud e impuesto salario de hambre como también de la oposición de derecha y su “plan país” donde su salida es más recorte a la educación pública y la salud de la mano de Trump y el FMI. Debemos pelear contra el futuro precarizado, exigir el no pago de la deuda externa y que ese dinero vaya a las prioridades de los que trabajamos que es la salud, la educación y la vivienda.
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