El presupuesto universitario se devaluó un 25% desde la última corrida cambiaria y la crisis golpea cada vez más duro los bolsillos de estudiantes y docentes. Aumenta la deserción estudiantil y se deterioran las condiciones de cursado y edilicias. En este marco las irregularidades presupuestarias, responsabilidad de las gestiones de la Facultad de Humanidades y Artes, rozan lo burdo.
Las autoridades no se cansan de decir que no hay dinero para los arreglos que hay que hacer, mientras las autoridades de la Franja Morada se propusieron avanzar para dejar bajo su órbita directa el manejo de los enormes ingresos económicos de los pos-grados. En la última sesión la Franja Morada propuso que la Escuela de Posgrado pase a ser una Secretaría, una medida que busca poder aumentar el poder del Decano para manejar a discreción dinero, contenidos y nombramientos dentro de los pos-títulos. Los consejeros del Frente de Izquierda fuimos los únicos que nos opusimos a este proyecto. Los argumentos fueron muy claros: no vamos a apoyar el paso de una Escuela a una Secretaria sin discutirlo con los miembros de la comunidad educativa, cuando se trata de una medida que busca poder aumentar el poder del Decano para manejar a discreción dinero, contenidos y nombramientos dentro de los pos-títulos sin participación de docentes estudiantes y graduados.
En estos días las autoridades quisieron ir más allá. Se convocó, luego de tres años – ¡si, tres!- a una reunión exprés de Comisión de Presupuesto, sin tener ni un solo balance contable sobre qué se hizo con los fondos públicos de la Facultad en todo ese tiempo. Como si fuera poco, apareció una propuesta de puño y letra del Decano Alejandro Vila que “sugiere” que el dinero que ingresa por los pos-títulos a la Facultad, sea administrado por la “Fundación UNR”, que desde su creación en el año 1992, jamás presentó un balance contable. Su rol sería “administrar” el dinero, pero no tiene ninguna obligación de presentar balances públicos hacia la comunidad universitaria: una verdadera caja negra. Las irregularidades siguen: el 10% del dinero de los posgrados es recaudado por la Asociación Cooperadora “José Pedroni”, que funciona con el sello de la UNR, dando cursos pagos en las aulas de la Facultad y tampoco ha presentado un solo balance contable.
Además, por si fuera poco, llegamos al día de la fecha sin que se haya aclarado el robo que sucedió en la Facultad en el año 2017, donde según las autoridades, se sustrajeron $190.000. Era dinero proveniente de los aranceles que cobra la Facultad, pero nadie se hizo cargo de que ese dinero duerma en una caja fuerte en la oficina del ex Decano José Goity.
La situación a la que ha llevado la Franja Morada es realmente preocupante y sumamente irregular. Estamos hablando de rendiciones de millones de pesos y miles de dólares que deberían haberse hecho hace años. Ese dinero proviene de las y los estudiantes que hacen grandes esfuerzos económicos para cursar posgrados, maestrías y cursos.
El Patio: favor ¿con favor se paga?
El reclamo de estudiantes y docentes por poner en condiciones el patio resuena todos los días en los pasillos de la Facultad. La comunidad educativa fue víctima del cambio de una gestión que no quería afrontar los gastos de arreglos y otra que…tampoco. Las licitaciones públicas para iniciar las obras no han quedado en claro cómo se han realizado, pero “casualmente” será la “Fundación UNR” la que se hará cargo de la obra. ¿A cambio de retener el 10% de millones de pesos y dólares que dejaran los posgrados y pos títulos en caso de que administren ese dinero?
Desde el PTS y el Frente de Izquierda peleamos desde hace años contra la privatización de la educación, por eso plantemos que los posgrados sean gratuitos para que todas y todos puedan estudiar y que no se siga privatizando la educación en detrimento de la formación de grado. No vamos a permitir que se avance en un uso discrecional de miles de pesos y dólares. Nos oponemos rotundamente a que sean fundaciones privadas y no los y las que defendemos la educación pública de los planes de los gobiernos, el FMI y los especuladores, los que estemos a la cabeza de regular y controlar el propio producido. El lunes 9 de septiembre en el Consejo Directivo propondremos, como venimos haciendo hace semanas, que se cree una Comisión con miembros docentes, no-docentes, estudiantes y graduados que sean elegidos democráticamente y puedan ser revocables. Proponemos que sea esta nueva Comisión la que lleve delante la investigación sobre lo que ha sucedido los últimos tres años. Como hemos demostrado en el 2018, somos los únicos que queremos defender la educación pública del ajuste de los gobiernos, de las políticas privatistas y de este régimen universitario antidemocrático y corrupto. |