Este lunes el premier británico sufrió una nueva derrota en el Parlamento. La sexta en seis días, todo un récord para el sucesor de Theresa May. La Cámara de los Comunes (cámara baja) votó en contra de una convocatoria a elecciones anticipadas como había solicitado Johnson. La votación fue la última hasta el 14 de octubre cuando se retomen las sesiones.
Boris Johnson apostó a que una convocatoria a elecciones anticipadas le permitiera recuperar la mayoría de la Cámara de los Comunes y, con eso, cumplir su promesa de guiar al Reino Unido fuera de la Unión Europea. Según un promedio de las últimas encuestas publicado por el diario The Times, en una hipotéticas elección anticipada el Partido Conservador (Tory) de Johnson obtendría el 34 % de los votos, un 25 % los laboristas, un 18 % los liberal demócratas y un 12 % el Partido del Brexit. Pero la propuesta obtuvo 293 votos, lejos de los 434 que necesitaba para pasar. Al igual que la semana pasada, la oposición se juntó para frustrar los planes del Primer Ministro.
Esta votación era la última maniobra de un Johnson que la semana anterior solicitó a la reina el cierre del parlamento por 5 semanas. Si bien es un procedimiento regular, la extensión no lo es, lo que provocó un aluvión de críticas y hasta motivó manifestaciones callejeras en su contra.
Sabiendo del cierre, la Cámara de los Comunes pasó de emergencia, la semana pasada, una ley que obliga al premier a pedir una prorroga a la UE de no alcanzar un acuerdo de salida. Isabel II, en su anacrónica función de Jefa de Estado, dio el mismo lunes su visto bueno para que la ley entre en vigencia.
Lejos de ser una solución a la crisis del Reino Unido, o al menos un impasse, la nueva norma puede profundizarla. Boris Johson dijo en repetidas oportunidades que no pedirá una nueva prorroga, incluso llegó a afirmar que prefiere "morir en una zanja". Expertos legales advirtieron de que el jefe de Gobierno podría enfrentarse a una condena por desacato si un juez le ordena hacer efectivo el pedido a Bruselas y él se niega. Tampoco está claro que la UE acceda a posponer la salida de no lograrse un acuerdo antes del 31 de octubre.
Como si la negativa a convocar una elección fuera poco, el Parlamento pasó un proyecto para que Johnson entregue los documentos de la operación Yellowhammer, como se conoce a los planes del gobierno de lograr un Brexit sin acuerdo con la UE. La moción, presentada por el ex Tory Dominic Grieve, obliga a Johnson a divulgar los mensajes intercambiados con sus asesores por redes sociales y servicios de mensajería, ya sea con su teléfono oficial o personal. Los abogados del premier adelantaron que apelaran la medida. |