El pasado 11 de septiembre El Mercurio publicó en sus principales planas un inserto que aseveraba que de no haberse afectado el golpe y la dictadura en Chile, el país sería una Venezuela. Por su parte, los trabajadores repudiaron estás golpistas declaraciones.
"El 11/9/1973 Chile se salvó de ser como es hoy Venezuela". Con este titular El Mercurio recorría todo el país en plena conmemoración de 46 años del golpe de Estado. Inserto que fue respaldado 60 personas, entre las que figuran políticos de la derecha, empresarios e integrantes de las Fuerzas Armadas, tales como Hermógenes Pérez de Arce, ex diputado y ex columnista de El Mercurio; Mónica Rasmussen, integrante de los comités femeninos del partido de derecha UDI en los ’80; Javier Leturia, uno de los fundadores de la UDI; Eduardo Kawas, socio de Marco Antonio Pinochet; y Jorge Arancibia, ex comandante de la Armada.
Sin embargo, las declaraciones golpistas del medio -que en dictadura se caracterizó también por realizar una serie de fake news a favor de la dictadura genocida- fueron inmediatamente repudiadas por sus trabajadores, como por periodistas a nivel nacional, en donde periodistas se reunieron a fueras de las dependencias del Mercurio, repudiando no sólo las declaraciones golpistas, sino que también manifestándose en contra del "negacionismo".
En esta misma tónica, desde el Colegio de Periodistas de Antofagasta también se pronunciaron repudiando este hecho: “Que un medio de comunicación que participó activamente del Golpe de Estado -y de las condiciones previas que lo posibilitaron-, y que fue el sostén de una sangrienta dictadura cívico militar, publique este inserto resulta aberrante. Hoy más que nunca se espera de los medios de comunicación hegemónicos de ayer y hoy un mea culpa y una rectificación moral sobre su rol durante un régimen que dejó más de 3.000 personas ejecutadas y/o desaparecidas.”
Frente a esto, Sebastián Castro, Director del Colegio de Periodistas de Antofagasta (PTR), se suma al repudio de las declaraciones del Mercurio, saludando las manifestaciones de sus trabajadores.
Sin embargo, manifiesta que él cree, que a diferencia del directorio local no habrá una rectificación moral por parte del medio mientras sea la familia Edwards y los empresarios los dueños del diario, agregando además que es necesario expropiar al Mercurio, y que éste deje ser un medio monopólico, así como una estatitazación de los medios, financiando la prensa independiente con aportes basales del Estado.
