Indignación causaron los dichos de Felpe Larraín, luego de una entrevista con Bloomberg, tras la pregunta de si le gustaría ver a personas jubiladas de Estados Unidos mudándose a Chile.
El ministro contestó con una invitación a los jubilados del mundo a venir a Chile, señalando que el país cuenta con una buena calidad de vida, y que es uno de los países que está "muy" comprometido con el medio ambiente, además de aludir también a que vengan a beber vino chileno.
Las respuestas de la ciudadanía no se hicieron esperar, que por Twitter señalaban el descaro de Larraín, al invitar a jubilados cuando en Chile las bajas pensiones mantienen condiciones de vida deplorables.
Según cifras, el 91% de los jubilados reciben una pensión inferior a los $150 mil pesos, obligando a muchos ancianos a conseguir trabajos como empaquetadores de supermercados, comerciantes del transporte público, trabajadores subcontratados de aseo, cartoneros, etc. Situación que contrasta con las pensiones millonarias de empresarios y FFAA.
A esto se suma de que entre los años 2011-2018, la tasa de suicidios en adultos mayores aumentó, en el segmento de 80 años o más, situación que tiene un contexto económico, político y social, donde adultos mayores lidian con grandes deudas del sistema de salud, el pago de medicamentos (con farmacias coludidas con los precios) y la inexistencia de un desarrollo del país para los adultos mayores.
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