Después de meses de silencio y arresto domiciliario, el ex comandante en Jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente Alba, mantuvo férreamente su defensa frente a las acusaciones que tiene por lavado de dinero, ¿Cómo pudo llegar a tener un patrimonio superior a los 1.500 millones de pesos?

En una entrevista para La Tercera, el ex Comandante en Jefe del Ejército, dio a conocer su postura frente a su implicancia en la malversación de fondos que superan los 3.500 millones de pesos.

El militar negó rotundamente toda la vinculación que se le hace frente a la malversación proveniente de los gastos reservados del cobre. En la entrevista no hubo ningún espacio en donde reconociera el cómo llego a tener un patrimonio que llegaba a los 1.525 millones de pesos, o la costosa vida ostentaba.

La dictadura, y el festín militar

Son ya conocidos los múltiples privilegios con los que ha contado el ejército a lo largo de su historia, y sobre todo desde la dictadura militar. Desde pensiones que, como al ex Comandante Fuente Alba, llegaban a los más de 3 millones de pesos. Viáticos en donde podían darse vacaciones familiares, Pero lo que más profundamente impacta, es la impunidad que sigue teniendo la institución. De hecho, la entrevista no fue realizada en una cárcel común, sino que en su casa, dado que se encuentra con arresto domiciliario, luego de haber pasado por las costosas dependencias del Batallón Militar de Peñalolén, vuelve a la tranquilidad de su hogar.

Cárceles de lujo que compartieron no solamente los implicados en los casos de corrupción al interior del Ejercito, sino que también quienes han sido juzgados por su participación en la desaparición y tortura, durante la dictadura militar, que busco eliminar no solo a la izquierda, sino que la organización de los trabajadores que con fuerza se gestó hasta septiembre 1973.

La impunidad de los militares, corruptos y genocidas, sigue estando vigente. Lo que dejo la dictadura, no es solo un escenario en donde mientras la gran mayoría de trabajadores, mujeres y estudiantes, tienen que buscar cientos de formas de cómo llegar a fin de mes, mientras estos pueden contar con grandes privilegios. Es el brazo armado del Estado que cada Gobierno no duda en intentar acercar hacia sus mismos intereses. Todo un entramado en donde los ganadores siguen siendo los mismos que a costo del trabajo de miles siguen teniendo vidas de lujo.