La Sala 1 de la Cámara de Casación Penal decidió por unanimidad, reponer la prisión preventiva para el genocida Juan Miguel Wolk hasta la realización del juicio por la “causa 605”, que juzgará los delitos de lesa humanidad cometidas en los centros clandestinos de detención Pozo de Banfield y Pozo de Quilmes.
El fallo tiene fecha del 3 de septiembre pero que se conoció ayer y lleva la firma de los jueces Ana Maria Figueroa, Diego Barroetaveña y Daniel Antonio Petrone, quienes a solicitud de las querellas ordenaron “anular la resolución del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de La Plata que dispuso el cese de la prisión preventiva en esta causa respecto de Juan Miguel Wolk”.
El beneficio al represor había sido otorgado por el los jueces Germán Castelli, Alejandro Esmoris y Pablo Vega del TOF N°1 de La Plata en abril del año pasado, que actualmente está llevando adelante el juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Brigada de San Justo.
Para otorgarle el beneficio argumentaron que era incierto el inicio del juicio por el Pozo de Banfield porque faltaba un magistrado para integrar el tribunal. Es decir, el dilate de los jueces para juzgar a los genocidas, termina garantizando su impunidad.
Los vecinos de Mar del Plata donde se alojó el "nazi" Wolk al ser excarcelado, se movilizaron en repudio a la presencia del genocidia en esa ciudad.
En ese momento, Alejandrina Barry denunció que ya en 1975 durante el gobierno de Isabel Perón, su madre Susana Beatriz Mata estuvo en el Pozo de Banfield donde actuaba Wolk, mientras estaba embarazada de ella, en el marco del Plan Cóndor.
La denuncia sobre secuestros, torturas y desaparición antes del golpe genocida de 1976 se multiplicaron en estos años, y un testimonio contundente es el de María Victoria Moyano en el juicio por los crímenes en la Brigada de San Justo. María Victoria nació durante el cautiverio de su madre María Asunción Artigas en el Pozo de Banfield.
La “Causa 605” por los crímenes cometidos en los CCD Pozo de Banfield y Pozo de Quilmes tiene más de 20 imputados y 389 víctimas. Entre ellas, hay varios casos de mujeres embarazadas y niñas y niños nacidos en cautiverio, como el hermano o hermana de Clara Petrakos a quien todavía están buscando, María Victoria Moyano Artigas y Martín Ogando, que recuperaron su identidad, pero hay muchos que al día de hoy siguen apropiados.
Quien es el genocida Juan Miguel Wolk
Juan Miguel Wolk tiene 84 años, y es conocido con el alias de “El Nazi”. Fue mano derecha de Etchecolatz y uno de los jefes del centro clandestino de detención Pozo de Banfield, que funcionó en el edificio de la Brigada de seguridad, investigaciones e inteligencia de la Policía Bonaerense. En ese lugar funcionó una maternidad clandestina.
Durante los juicios realizados en la vuelta de la democracia, el ex comisario fue condenado a 25 años de prisión, pero más tarde fue beneficiado con las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
Wolk estuvo un año prófugo y en abril de 2018 el Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de La Plata había ordenado su excarcelación por entender que se habían cumplido los plazos máximos de la prisión preventiva por la mora de la Justicia.
Luego de haberse refugiado en un país vecino, Wolk se hizo pasar por muerto enviando una partida de defunción falsa, por lo cual la justicia dejó de buscarlo.
En el expediente está acusado por 235 secuestros y torturas a presos políticos y por cinco casos de robo de bebés, privación ilegal de la libertad y más de 300 asesinatos. Torturó a mujeres embarazadas que luego fueron desaparecidas y es uno de los responsables junto al genocida Etchecolatz, del secuestro de los jóvenes de La Noche de los Lápices.
El Pozo de Banfield fue el último destino de los chicos de entre 14 y 17 años secuestrados en La Plata, el 16 de septiembre de 1976, que tuvo como víctimas a diez estudiantes secundarios: Francisco López Muntaner; María Claudia Falcone; Claudio de Acha; Horacio Ángel Ungaro; Daniel Alberto Racero; María Clara Ciocchini; Pablo Díaz; Patricia Miranda; Gustavo Calotti y Emilce Moler. Solo sobrevivieron Pablo, Emilce y Gustavo. El resto de sus compañeros continúan desaparecidos.
“En el caso del Pozo de Banfield, donde los chicos de La Noche de los Lápices fueron asesinados, está elevado a juicio hace casi diez años. Desde 2006 estamos con denuncias por esto, encontramos al genocida Wolk, que lo hacían pasar por muerto pero estaba prófugo, todo ese camino llevó seis años", recordó a este medio Marta Ungaro, hermana de Horacio, uno de los jóvenes desaparecidos.
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