En un nuevo 19 de septiembre y a horas de una nueva parada militar, muchas y muchos nos peguntamos qué reivindicar del ejército y sus glorias manchadas de sangre y corrupción. Mientras se gastan millones en este desfile, la educación pública se empobrece cada vez más. |
El Ministro de defensa, Alberto Espina, indicó que este año el gasto público por la parada militar será de la mitad que el año anterior. Defendieron que el gasto se redujo en función de mostrar a las personas más que a mover las grandes máquinas de guerra que movilizan año a año derrochando el dinero fiscal.
¿Por qué se negaron a desembolsar dinero para pagar bonos a educadoras de párvulos y diferenciales durante la movilización docente, pero insisten en gastar millonarias sumas de dinero en glorificar al ejército y a las fuerzas policiales que reprimen a jóvenes, mujeres y estudiantes?
Tras 8 días de un nuevo aniversario del golpe de Estado y al igual que cada año, el gobierno le rinde homenajes a los uniformados y para ello, utiliza grandes sumas de dinero de los fondos públicos que negaron a las y los profesores en su lucha. También, amenazan al pueblo trabajador con perder sus empleos o disminuir sus salarios si se llega a reducir en 5 horas la actual jornada laboral, pero aún así, mantienen la tradición instalada de honrar a las fuerzas armadas y de orden.
¿Qué debemos honrar? Estos últimos años el rol de las fuerzas armadas y, sobre todo, de las fuerzas policiales ha estado marcado por la brutal represión descargada sobre jóvenes de 12 a 17 años o en el sector de Macul con Grecia, y el cobarde asesinato a Camilo Catrillanca durante finales del año pasado. La juventud, los docentes, los trabajadores precarizados y el pueblo mapuche no tiene nada que honrar esta nueva Parada Militar.
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