En el contexto de la crisis medioambiental mundial las diversas manifestaciones de ésta han sido noticia, como los incendios en el Amazonas, África y Australia, los fenómenos climáticos con cambios de temperatura en Europa y América del Norte, y Chile no es la excepción. De hecho el país cumple la mayoría de las características para ser altamente susceptible al cambio climático, y ejemplo de esto son los múltiples conflictos medioambientales que se viven a diario de norte a sur. Considerando desde las zonas de sacrificio hasta las situaciones más críticas como la megasequía que ha afectado a la zona centro norte en los últimos meses.
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Atlantic Council, un centro de pensamiento “imparcial” pero político
Atlantic Council, un organismo fundado en 1961 como un gesto de colaboración entre EE.UU y Europa posterior a la II Guerra Mundial, es un denominado think tank (centro de pensamiento) que realiza de forma anual la Global Citizen Awards, que son un punto culminante de la Semana de la Asamblea General de la ONU y honra a las personas que hacen contribuciones únicas para mejorar el mundo.
Este año, luego de haberlo entregado a Henry Kissinger o Mauricio Macri, lo otorga a Sebastián Piñera por su actuar en temas medioambientales en el país y la región. Por otro lado, quienes recibirán el Distinguished Leadership Awards, otro de los galardones entregados por el Atlantic Council, Christine Lagarde, presidenta del Banco Mundial por su distinguido liderazgo internacional o Frederick W. Smith, presidente y CEO de FedEX por su distinguido liderazgo empresarial.
Pero, ¿qué es este organismo que premia un accionar como el de Piñera en el ámbito medioambiental? Si bien, en su formación se nombró como apartidista, y un organismo político imparcial, entre sus elaboraciones destacan la política internacional, economía, medioambiente y tecnología. Justamente temas conflictivos en una matriz productiva extractivista como la de América Latina, de los cuales no se puede separar el interés político de los distintos actores, ya sea empresarios sus políticos en el parlamento y el Gobierno y por otro lado las y los trabajadores que deben sufrir las consecuencias de dichas políticas.
Sus principales aportes económicos en 2015 y 2016, con más de $ 1 millón de dólares cada uno, fueron la multimillonaria estadounidense Adrienne Arsht (empresaria, vicepresidenta ejecutiva de Atlantic Council y premiada por su liderazgo), el multimillonario libanés Bahaa Hariri (hermano del primer ministro libanés), y los Emiratos Árabes Unidos. La lista completa de patrocinadores financieros incluye muchas instituciones militares, financieras y corporativas, mostrando abiertamente un carácter económico de los grandes empresarios y la importancia que para ellos tiene el centro, evidente en lo que ha logrado por ejemplo cambiar los impuestos transatlánticos en 2014 al apoyar ciertos tratados.
Finalmente, es importante develar el carácter de clase, y los intereses de los capitalistas al momento de otorgan el galardón al presidente Piñera, empresario de derecha, que ha tenido un actuar frente a la situación crítica medioambiental en uno de los países más lábiles al cambio climático, pero que favorece el interés de unos pocos por sobre los de millones de vidas.
El “destacado accionar” del gobierno sobre la crisis medioambiental en Chile
Parte de la expresión de lo que mencione anteriormente, y como parte de los conflictos medioambientales es el problema de la explotación y contaminación de los glaciares por parte de la gran minería, que volvió a abrirse de hecho por el actuar del Gobierno de turno. En este caso fue una indicación del Gobierno de derecha sobre uno de los dos proyectos de ley que se encuentra en el parlamento para regular la protección de los glaciares ante los proyectos mineros.
Es así que el pasado 13 de septiembre, se formularon nuevas modificaciones que permiten la explotación por ejemplo de glaciares menores a una hectárea, pues no se encuentran dentro del Inventario Nacional de Glaciares, permitiendo que las gruesas masas de hielo en el norte sean saqueadas por las mineras. Lo que además permitirá en aquellos que sí están protegidos, que se continúe (si ya se encontraba) o se comience con actividad a su alrededor pese a que esto afecte su entorno.
De hecho en la declaración de la Coordinación del Territorio en Defensa de los Glaciares, ante esta última acción del gobierno apuntan a su responsabilidad.
“Declaramos además a Sebastián Piñera y su Gobierno, como a todos los ministros y senadores que han apoyado esta indicación y personeros del mundo minero como ECOCIDAS. Esta situación debe ser conocida a nivel internacional, más en este contexto de COP25, ya que como país organizador hay un doble discurso y es irracional que el mismo gobierno esté proponiendo destruir glaciares cuando son los retardadores y amortiguadores por excelencia del calentamiento global”.
Si bien esta política permisiva no es sólo producto del actual Gobierno, recordemos Pascua Lama que ha sido un activo conflicto desde antes del 2000, se vuelve irónico que un gobierno empresarial de la derecha que no ha hecho más que defender los intereses de la megaminería como el “sueldo de Chile”, sosteniendo y profundizando la herencia de la Dictadura de Pinochet, sea premiado su mayor representante por su “innovador accionar” que a cada paso permite insistir en el saqueo indiscriminado de los recursos naturales.
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