El Gobierno envió el proyecto de ley al Congreso para reperfilar los plazos de la deuda a casi tres semanas del anuncio del ministro de Economía, Hernán Lacunza. El reconocimiento oficial de que no podían pagar, un default.
Se trata del proyecto que postergaría los vencimientos de la deuda pública bajo legislación local, que suma unos U$S 32.000 millones.
La propuesta puede ser papel mojado ya que habrá que ver si la oposición apoyará el proyecto o esperará a que se renueve el Congreso después de las elecciones.
El proyecto ingresó a la Cámara de Diputados y no incorpora una propuesta de reestructuración de estos títulos bajo ley argentina de mediano y largo plazo, sino que sienta las bases para que luego el Ejecutivo convoque a los acreedores y empiece a negociar la oferta, según adelantó el sitio Infobae.
La propuesta introduce a estos bonos la Cláusula de Acción Colectiva que sí tienen los de legislación extranjera, y que establece que si el 66 % de los bonistas acepta la propuesta de postergar los vencimientos, el resto debe acatar, con un mínimo de 50 % por especie.
Una fuente de Hacienda sostuvo que "este proyecto habilita al Ejecutivo a entablar una negociación. Da una señal de que la eventual discusión de la deuda se hará en un marco voluntario y de racionalidad".
Por su parte, sobre la deuda bajo legislación extranjera los bancos presentaron una propuesta a Hacienda sobre los vencimientos y se está analizando. Sólo en 2020 vencen U$S 12.000 millones bajo legislación local y U$S 400 millones bajo ley extranjera.
La deuda es una pesada hipoteca sobre el pueblo trabajador. El oficialismo y el Frente de Todos aseguraron que la deuda se pagará, seguir pagando significa más ajuste. Hay que invertir las prioridades y que la plata sea para más salud y educación, no para los especuladores.
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