El paro en la empresa, que se debe a su cerrazón por no ofrecer una mesa de diálogo digna a los trabajadores, costará aproximadamente 400 millones de dólares en productos al día en EE.UU.
También afecta las plantas a nivel internacional como la planta ubicada en Coahuila, que envía productos a Texas y ya comenzó a reportar problemas con su producción.
Los trabajadores que se encuentran tomando las calles se enfrentan a diversos retos que esto impone, sin un respaldo total del sindicato al que pertenecen -el Sindicato de Autopartistas Unidos (UAW, United Automobile Workers)-. A esta situación se suman los políticos que únicamente expresan su apoyo conforme les convenga, al tiempo en que han comenzado a aparecer en escena los métodos policiales y de reacción.
Por la tarde de este miércoles se viralizó un video en el cual la policía arresta a dos paristas mientras se encuentran haciendo un piquete a las afueras de la planta de Spring Hill. En el video se puede apreciar que la policía los arresta sin ningún motivo y que el resto de sus compañeros exigen su liberación: “let them go” (déjenlos ir); aún se siguen esperando los cargos de su arresto.
El día martes la cadena 25 News, también publicó un video en el que 2 huelguistas son empujados, a modo de atropello, por un camión en Smart Creek, Michigan. Denunciaron que el mismo camión, en un incidente separado, atropelló también a una trabajadora, lo que evidencia que el camionero buscaba crear una provocación en el piquete. Ninguno de los tres se encuentra con lesiones graves, pero uno de ellos tuvo que ser transportado por una ambulancia.
Ambos casos se dan apenas unas horas después de que, a pesar de estar en huelga, la patronal anunció el recorte del poco apoyo al seguro de salud que reciben los trabajadores de la General Motors. Pero los ánimos por la huelga y la solidaridad internacional también han protagonizado esta jornada de lucha en el país imperial.
El día lunes por la mañana a través de Twitter, trabajadores de la empresa en Brasil lanzaron un video solidarizándose con sus compañeros en huelga, haciendo referencia a que la lucha en contra de la explotación capitalista es internacional abrazaron desde el sur del continente esta acción.
Así también trabajadores automotrices y de otros sectores, en Alemania y Europa en donde la empresa anunció a principios de año 14,000 recortes, mostraron su solidaridad mediante importantes palabras de apoyo y denunciaron la complicidad de los grandes sindicatos con la patronal en todo el mundo.
"En Alemania y en todo el mundo, los sindicatos oficiales están en manos de los empleadores", dijo Mural Yilmaz, miembro de la BMW en Munich, y recalcó: "los trabajadores deben mantenerse unidos internacionalmente".
Por su parte, cientos de trabajadores de la General Motors en el estado mexicano de Guanajuato, aglomerados en la organización sindical Generando Movimiento, lanzaron una carta de solidaridad y apoyo a los paristas, anunciando próximas acciones y denunciando las condiciones laborales de sometimiento por parte de la patronal, que es la misma en ambos lados de la frontera.
Este es el escenario que está dando la huelga más importante en lo que va del año, que forma parte de la crisis de representación y económica mundial por la que está pasando la economía y de la cual los empresarios pretenden dejar caer todo el peso de las pérdidas en los hombros de los trabajadores al recortar sus prestaciones, imponer horarios de esclavitud y comprando a sus líderes sindicales.
Es por esto que los cabecillas sindicales del UAW, que intentaron por todos los medios buscar la conciliación con la patronal y evitar la huelga, se vieron rebasados por la base trabajadora y hacen poco por evitar los arrestos. Es el mismo UAW quien no ha llamado en estos casi cuatro días a sus agremiados en Ford, Fiat y Chrysler.
Así que hoy la solidaridad es importantísima y urgente por parte de todos los trabajadores de la General Motors y de todos los demás sectores de la producción en el mundo, pero sobre todo de los mexicanos. Esto porque al formar parte del T- MEC, la empresa se beneficia como si no hubiera fronteras, pero a los trabajadores del sur del Río Bravo los somete cada vez más a la súper explotación y al corrupto charrismo sindical de la CTM (Confederación de Trabajadores Mexicanos), mejor conocida por priísta y por fungir como la policía de los patrones contra los trabajadores. |