Según el medio virtual El Mostrador, Nicolás Ibáñez (62 años) es un columnista permanente de El Mercurio, fue dueño de DyS (líder) antes de su venta a Walmart, apoya abiertamente a Augusto Pinochet, al cura Legionario de Cristo John O’Reilly cuando fue acusado y condenado por abuso sexual contra una niña menor de edad. También fue denunciado por violencia intrafamiliar ante lo cual reaccionó comprando todos los ejemplares del Diario La Nación para que no se leyera el relato de su ex pareja.
Este fin de semana fue entrevistado por La Tercera, reafirmando su aversión a la pelea por mayores derechos sociales. En la entrevista rechazó el movimiento No más AFP, tildó de “exigentes” y “absurdas” las leyes de protección al medioambiente que rigen en Chile, declaró su gusto por la precarización laboral en modalidad part-time, régimen bajo el cual contrata a trabajadores jóvenes en sus locales de Papa John’s y planteó que toda la discusión sobre la reducción de la jornada laboral es de una “irresponsabilidad máxima”.
El año pasado había declarado para el mismo medio que “la concepción que hay un derecho y que necesito un tercero que me lo garantice es indigno. Lo que sí necesito es que nadie se apropie de mi espacio de libertad”, en una entrevista a La Tercera en el 2018.
El empresario además aportó más de $80 millones a la campaña de Sebastián Piñera y participa en la Fundación para el Progreso.
Defensor de su propio sector, señaló que “ningún gobierno se la ha jugado por los empresarios” y defendió a los gremios empresariales del país: “Me parece que la Sofofa, la CPC, los gremios en general, hoy día han tomado una actitud mucho más proactiva.”
Para Nicolás Bustamante, dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios, "no es extraño que empresarios como Nicolás Ibañez, impulsores de la precariedad y la flexibilidad laboral con negocios en el retail y Papa John’s, rechacen nuestra pelea contra las AFP y por la reducción de la jornada laboral, son ellos quienes se enriquecen a costa de nuestro trabajo y quienes verán mermadas sus millonarias ganancias. Pero ya nos hemos hecho sentir, y la reducción de la jornada laboral es una necesidad urgente para nuestras vidas y las de nuestras familias sin ninguna reducción del salario". |