La conferencia de apertura -que comenzó a las 10 de la mañana- fue protagonizada por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien aseguró: “Los políticos hablan mucho, pero escuchan poco”. Estaba junto a distintos jóvenes activistas, entre ellos la sueca de 16 años Greta Thunberg y uno de los miembros fundadores de Jóvenes por el Clima (JOCA), Bruno Rodríguez de Argentina, quienes le enviaron mensajes para que los transmita a los Gobiernos en la Cumbre de Acción Climática el próximo lunes 23 de septiembre. El acontecimiento se dio en el edificio central de la ONU en Nueva York, Manhattan, sobre Av. 1° y la calle 46.
La presentación de cada conferencia fue llevada a cabo por Nadira Angelina Hira, y la encargada de dar la bienvenida fue una de las secretarias de Guterres, Jayathma Wickramanayake.
La primera en tomar la palabra fue Greta Thunberg, quien no se explayó mucho para poder hacerlo el próximo lunes. Sin embargo, dejó bien en claro que “los jóvenes son imparables” y destacó las marchas masivas del viernes 20 en el mundo. La emoción en el recinto fue impresionante.
Bruno Rodríguez, el activista argentino, fue el segundo en hablar de los jóvenes. En un tono más combativo, planteó la cuestión climática en términos de derechos humanos. También habló en general contra las corporaciones contaminantes. Su mensaje para que el secretario trasmitiera el lunes fue claro: que los Gobiernos escuchen a la ciencia y actúen.
La tercera en hacerse escuchar fue la joven Wanjuhi Njoroge, de Kenia, quien encaminó su reclamo en tres ejes sobre los derechos humanos: 1) Salud de las personas que sufren por la crisis climática, 2) libertad de expresión y para encontrar información en internet, y 3) medidas para la adaptación y la resiliencia.
Komal Karishma Kumar también centró su discurso en el derecho a vivir, a tener una buena calidad de vida. Recriminó que la ambición de unos pocos está destruyendo a muchos. Exigió derechos porque se está hablando de seres humanos y comunidades y concluyó: “No nos vamos a dar por vencidos”.
El cierre estuvo a cargo del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien sentenció: “Muchas personas me dicen que me cuide de los jóvenes, pero yo no me cuido en absoluto”. Luego remató: “Los políticos hablan mucho, pero escuchan poco”.
Más allá de la demagogia, la ONU oficia desde hace un tiempo de escenario para que los líderes mundiales, entre los que se encuentran negacionistas climáticos como Bolsonaro y Trump, además de jefes de Estado de las principales potencias contaminantes, hagan discursos que no concluyen en compromisos y medidas serias de acción contra la crisis climática.
Además, retomó lo que dijeron las últimas activistas: que hablar de problemas ambientales es hablar de vulneración de los derechos humanos. “El sufrimiento de la gente por el cambio climático no puede continuar. Esta es la primera vez en el mundo que el conflicto es entre las personas y la naturaleza”. Sobre las soluciones a este modelo, Guterres aseguró que “las energías renovables no son necesariamente más costosas como dicen los políticos”.
Bruno Rodríguez, uno de los ganadores del “green ticket” y su encuentro con Greta, quien le confirmó que vendrá a la Argentina
El joven de 19 años fue uno de los ganadores del “Green ticket” (pase verde) por el cual la ONU les reconoce su labor como activistas ambientales y son invitados a la cumbre. Rodríguez nos contó luego de la conferencia que esta instancia fue muy importante para él y que cree que llevó la representación argentina de “forma efectiva” en su discurso ya que intentó ser “claro” por la “responsabilidad que confiere el acto”. Además, confirmó que Greta le aseguró que vendrá a la Argentina y dijo que “van a hacer cosas en conjunto”.
Sobre la gestión de Macri como presidente, Rodríguez aseguró que fue muy “cosmética en términos ambientales”, en su estética y en la difusión de políticas que sólo eran discursivas. “En la materialización de políticas públicas se beneficia a las clases media y altas, como la Ecobici, pero no se habla de la industria de los agroquímicos, ni de su aplicación, ni de su ausencia en cuanto a regulaciones”.
Otro de los puntos fundamentales que atraviesa el país en materia de problemas ambientales es la Cuenca Neuquina Vaca Muerta. Para el joven activista, el yacimiento no es un ejemplo de desarrollo ya que “las consecuencias que vamos a pagar por la depredación ambiental y el extractivismo feroz son mayores que lo que deberíamos depositar para prevenir”. Además, aseguró la rentabilidad desde una perspectiva empresarial: “Va a estar orientada a la utilización de energías renovables por sobre los combustibles fósiles”.
El joven remarcó que todo esto que realiza junto con las demás agrupaciones es política. “Somos líderes y guardianes del presente”, expresó. Y aclaró que no se trata de él, sino del movimiento en su conjunto. “Cada organización puja por un mundo mejor donde las industrias y las corporaciones no prioricen las ganancias por sobre nuestras vidas”, afirmó.
En relación a la Huelga Internacional por el Clima del 27 de septiembre, el joven aseguró que se va a dar una “super movilización popular”, que espera superar las dos anteriores del 15 de marzo y el 24 de mayo. También afirmó que la marcha no es solo de la juventud, sino también de “sectores sociales que sufren las consecuencias por el cambio climático, como los más populares, los barrios, los trabajadores y las trabajadoras”.
Este 27 habrá acciones en todo el mundo, incluyendo una marcha de Plaza de Mayo al Congreso en Buenos Aires. La del viernes pasado fue la huelga climática internacional más grande de la historia, con más de cuatro millones en las calles. La juventud, la ciencia y cada vez más sectores de trabajadores ya hablaron: se necesitan medidas urgentes. |