Muchos años que los gobiernos no abordan los problemas estructurales, porque la estructura general es el problema. Estructura que lleva a que se haya dictado una Ley de Emergencia alimentaria en un país que produce alimentos para 400 millones de habitantes.
El hambre hace ruido. Suenan tripas, bombos y en el cuerpo la necesidad de sortear la crisis. Están los que configuran el escenario de desigualdad: los acumuladores y explotadores, los que se la llevan en pala en Vaca Muerta y los gobiernos que fomentan y reproducen las lógicas que adquiere en su variopinto el capital.
Y de ellos no se escapan el gobernador Gutierrez del MPN, ni la intendenta Soledad Martínez del Frente de Todos, ni muchos menos el presidente Macri. Bajo su mano el FMI ajusta y destruye con brutalidad el tejido social; emergen con ellos discursos que agravian a los desposeídos que trasladan su lucha a la ruta. Como si a las familias les resultara gustoso estar bajo la hostilidad del viento zapalino, como si les gustara vivir de changas como si alcanzara con 8 mil al mes.
Neuquén no es una excepción a nada, solo se revienta la tierra a cambio de combustible que cotiza en bolsa, engrosando las arcas de unos pocos, dejando dinero al Estado Provincial que más miserablemente aún, no traslada sustantivamente a la vida social, a la generación de trabajo, a la construcción de escuelas como la 194 por ejemplo, que ya lleva más de treinta años de promesas.
La desocupación ha escalado de manera considerable en este último trimestre. Zapala tampoco es excepción. Cierres como el de Musimundo hace pocos días marcan el tranco.
Entrevista a Martin Purran desocupado de Zapala
En la madrugada de hoy, luego de varias horas de negociación, desde el gobierno provincial decidieron retirar la oferta con la que avanzaban hacia las familias de desocupados y desocupadas, dejando en nada los acuerdos alcanzados hasta el momento.
Según el Polo Obrero: “los mismos representaban beneficios de los cuales la municipalidad se haría cargo de tarjetas alimentarias, pago de servicios, becas y otros beneficios”. Y la provincia de programas de empleos. Finalmente nada de eso ocurrió, dejando plantado tanto a mediadores, municipio, como al Polo Obrero. Responsabilizando al gobierno del fracaso del mismo.
¿Y que tienen para ofrecer ante tanto desastre que han dejado sus políticas? Paliativos y pago de deuda que se traslada al bolsillo del y la trabajadora, deuda que no se contrajo y que ni se vió materializada en la vida social.
Desde el PTS en el Frente de Izquierda Unidad proponemos medidas urgentes para que que la crisis no la paguen el pueblo trabajador y la juventud.
Ni un peso para la deuda ilegítima y fraudulenta. Fuera el FMI, plata para educación, salud, vivienda, trabajo y jubilaciones.
Nacionalización del sistema bancario con un banco único del Estado, controlado por sus trabajadores, la única garantía de preservar los depósitos, frenar la fuga y dar créditos baratos a pequeños comerciantes y productores. Monopolio del comercio exterior, para que la entrada y salida de divisas no quede en manos de las grandes empresas, la mayoría extranjeras o especuladoras con la cosecha.
Trabajo estable para todos y aumento inmediato de salarios, jubilaciones y planes. Salario Mínimo de 31 mil pesos, actualizado automáticamente con la inflación. Reparto de las horas de trabajo para que no haya ni un desocupado. Plan de obras públicas y construcción de hospitales, viviendas y arreglo de escuelas. Prohibición de despidos y suspensiones. Ocupación y puesta a producir de toda fábrica que cierre. Defensa de gestiones obreras como Madigraf, Zanon, etc. Mientras peleamos por esto, exigimos un plan de emergencia alimentaria con la apertura de comedores gratuitos en escuelas y clubes de barrio sostenidos por el Estado con impuestos progresivos a las grandes fortunas. Ni una persona con hambre.
Anulación de los tarifazos y nacionalización las empresas de servicios esenciales bajo gestión y control de trabajadores.
Nuestras vidas valen más que sus ganancias. | 
