Por qué Myriam Bregman tiene que ser diputada nacional, fue una de las preguntas que atravesaron la entrevista que hicieron este martes a la candidata del FIT-Unidad las periodistas María O’Donnell y Maju Lozano.
Junto a colegas de distintos medios, y a las Mujeres Audiovisuales Argentinas, que registraron el evento, la referente de la izquierda, respondió las punzantes preguntas que recorrieron desde su historia militante hasta sus gustos y deseos.
"Siempre quise ser abogada, y siempre supe qué quise defender", dijo Bregman, que pelea por una banca en el Congreso con los antiderechos Pablo Tonnelli (Juntos por el Cambio), Marco Lavagna (Consenso Federal) y Eduardo Valdéz (Frente de Todos).
Una vez que lo logró, fundó junto a otros compañeros y compañeras suyas el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ce.Pro.Dh), desde donde tuvo la posibilidad de acompañar a las valientes obreras textiles de la fábrica Brukman. Mujeres que se enfrentaron a la represión para defender su puesto de trabajo y demostraron que "si las trabajadoras podían dirigir una fábrica, entonces también podían mucho más, hasta dirigir el país, como decían ellas", recordó.
Pero para Myriam, acompañar a Nilda Eloy y Jorge Julio López en el juicio que terminó metiendo preso al genocida Miguel Ángel Etchetcolatz, marcó su militancia. "Como que me convenció más fuerte", dice. "Logramos que se reconozca el delito de lesa humanidad, que hasta entonces nos negaban, pero seguimos reclamando por Jorge Julio López", agrega.
Muy distintas
Muy distintas parecieron ser, sin embargo, las reflexiones a las que arribó la candidata a vicejefa porteña Gisela Marziotta, que entre otras cosas afirmó que no podía pronunciarse sobre "temas de política nacional", como el pago de la deuda y los vínculos que atan a la Argentina al FMI. La candidata del Frente de Todos afirmó también que era necesario crear "una Conadep para el periodismo", y sus declaraciones, alusivas a la investigación de esos crímenes, causaron tal rechazo que hasta se pronunció el propio Matías Lammens.
Desde Mendoza, donde acompañaba a la candidata Fernández Sagasti junto a una delegación integrada por Alberto Fernández y los antiderechos Uñac, Bertone, Manzur y el ajustador Arcioni -entre otros-, Lammens dijo que no estaba "contra ninguna restricción a la libertad de expresión". Paradójico, al menos, si se considera el rol que jugaron todos esos aliados contra el derecho de las mujeres... justamente a decidir.
"Con ese cálculo no estoy de acuerdo"
"Acompañamos el proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito", dijo Myriam con su pañuelo verde en el puño. Fue la única en llevarlo y, por supuesto, en el caso de Graciela Caamaño, no podía esperarse menos. Igual que Tonelli y Lavagna, la diputada y candidata de Consenso Federal votó en contra del derecho a decidir.
"Nosotros no tenemos una posición en épocas electorales y otra fuera de ellas. Con ese cálculo no estoy de acuerdo", dijo Bregman en referencia al resto de las alianzas, que llevan en sus listas a candidatos "verdes" y "celestes", o cambian de posición según el auditorio.
"Todos los que tenemos posibilidad de acceder al Congreso tenemos que decir qué vamos a votar", agregó la candidata del FIT-Unidad, y recordó que en las listas hay una alta composición de candidatos antiderechos. No es sólo Manzu, o Bertone, o Uñac.
"Una generación que sale a cuestionarlo todo"
"Cuando dicen Vaca Muerta hay mucha trampa", respondió Bregman al ser consultada por la situación medioambiental. "Hay una nueva generación de jóvenes que salen a cuestionarlo todo y a decir que el problema es el sistema. Venimos de conmovernos con la marea verde. Ahora escuchamos a millones de jóvenes cuestionando qué planeta nos dejan", dice.
Y agrega luego que, de todas formas "no es el clima, es el capitalismo". "El problema es el sistema. Y la respuesta de todos estos jóvenes, es un orgullo". "Tenemos un lema, que me conmueve, y me parece muy actual, y es que ’nuestra vida vale más que sus ganancias", cuenta, y reflexiona que "también en esta campaña vemos candidatos ’ambientalistas’ encubriendo a los que quieren contaminar todo. Las movilizaciones de jóvenes en todo el mundo son un gran ejemplo", remarcó
"Vivimos como cualquier persona"
"Cobro 30 mil pesos al mes y el resto son destinados a luchas que apoyamos. Vivimos como cualquier persona, y estamos en contra de que se cree una casta de privilegiados a sueldo.Todo funcionario político debería ganar como un docente", sostiene.
La charla, hace rato, tiene que terminar. Nadie da por concluido el encuentro. Maju sigue preguntando a Bregman cuáles son sus miedos. María no pierde tiempo. Son las 20 h y el día sigue. María toma su celular para sacar una selfie y cuenta que es para una allegada que "ama" a la candidata de la izquierda y la vota en las elecciones.
Los momentos de tensión, los momentos picantes, los momentos de empatía con quienes promueven, como Bregman, un feminismo aliado a la clase trabajadora, la única que no tiene para perder más que sus cadenas, no faltaron. La idea de que Bregman es más que necesaria en el Congreso Nacional, que la izquierda tiene que estar, tampoco. Esa idea, ante el escenario que se viene, hay que multiplicarla.
|