Opinión sobre la última resolución del Ministerio de Educación de Jujuy referente a la oferta académica de los Institutos de Educación Superior y el Instituto Superior de Arte.

El día viernes 20, el Ministerio de Educación de la provincia emitió una nueva resolución, la N° 13383. Esta resolución aprueba el mapa de ofertas de formación inicial docente para el ciclo lectivo 2020.

El mapa de ofertas acepta la reapertura de las siete carreras cerradas en el 2017 (Nivel inicial, primario, Educación Física, Ciencia Política y Ciencias de la Administración en toda la provincia; Lengua y Literatura y Matemática en el IES N° 5).

Asimismo, la mayor oferta académica de gestión estatal en el interior demandada por los estudiantes, se logró en algunas localidades, como en el IES N° 1 (La Quiaca-Abra Pampa) y la sede de Perico del IES N° 6. También, de pretender que el IES N° 3 solo reabra dos comisiones de las siete que tenía, pasó a decretar que reabrirá cuatro.

Estas conquistas se suman a las ya conseguidas con la resolución N° 12912 de Residencia Pedagógica emitida en julio; la participación –aunque formal y solo en el IES N° 5- del estudiantado en la elaboración de los nuevos diseños curriculares. Sin embargo, esta nueva resolución también implica políticas de ajuste para los institutos educativos.

La primera y fundamental, es que, de ahora en más, los profesorados deben ser aprobados anualmente por la DES para abrir un nuevo ciclo. Es decir, a un año de ser abierta, puede ser suspendida, como en el 2017, sin tener siquiera un primer grupo de egresados.

Se invierten los términos: la autorización de un nuevo ciclo de las carreras dependerá todos los años de la fundamentación que emita la Secretaría de Innovación y Calidad Educativa; cuando hasta ahora era la suspensión o cierre de una carrera lo que debía ser fundamentado, no su continuidad.

En segundo lugar, establece que la apertura de una carrera dependerá de las condiciones edilicias y la disponibilidad horaria en el caso de compartir el edificio con otro nivel educativo. Esto es un verdadero despropósito, teniendo en cuenta que uno de los cinco puntos de los IES de gestión estatal en lucha es el edificio propio, adeudado por distintos gobiernos en varias décadas. No es responsabilidad de la juventud, ni de los institutos educativos, las condiciones edilicias y falta de bandas horarias en los IES.

En tercer lugar, la resolución mantiene el espíritu de reducir las comisiones y con ello limita más el cupo de ingresantes por carrera. En el caso del IES N° 3, les restan tres comisiones. En el caso del IES N° 2, pierden una comisión de Inglés. En todo el interior, esta reducción quiere ser enmendada con un sistema rotativo de carreras que implica la suspensión de las nuevas carreras obtenidas en algunas localidades, una constante incertidumbre para la planta docente disciplinar y para los estudiantes a la hora de recursar materias. Para ser gráficos: si en el 2021 las sedes de Yuto o Fraile Pintado del IES N° 10 quisieran abrir sus primeras carreras de grado (Historia o Cs. de la Administración, por ejemplo), éstas deberían ser cerradas –“suspendidas”- en la sede de Libertador Gral. San Martín de ese IES.

En el IES N° 5 cierran Ciencia Política y quitan comisiones a Lengua y literatura, Matemática y Tecnología. Si bien, mediante la nota N° 392 (9-9-2019) a la DES, la rectora del IES N° 5 acepta el cierre de estas comisiones y tenemos conocimiento de que lo volvió a hacer en la reunión de la legislatura del 10 de septiembre con la expectativa de otras concesiones (como la reapertura de Ciencia Política, que finalmente no se dio); no fue ni es la posición del estudiantado y los docentes que le pusimos el cuerpo a la lucha y no negociamos nuestros derechos.

Por todo esto, planteamos que la nueva resolución, la N° 13383, expresa el avance del ajuste sobre la educación pública –no todo lo que al gobierno de Morales le hubiera gustado–, pero también las conquistas arrancadas mediante la lucha de los estudiantes y docentes de los IES de toda la provincia.

Todos los avances del ajuste a la educación son méritos de las conducciones de los Centros de Estudiantes (en donde los hay) que promovieron la desmovilización no llamando asambleas y a lo largo de estos meses, brillaron por su ausencia. En nuestro IES Nº 5, la agrupación Bicentenario se encargó de liquidar el Centro el año pasado, y ahora actuó en común con el rectorado, vocero de las políticas gubernamentales.

Asimismo, no podemos soslayar el silencio cómplice de las conducciones de los gremios docentes de la provincia, que durante toda la lucha no solo no hicieron paro, sino que ni siquiera sacaron un solo comunicado en solidaridad, y permitieron que el gobierno imponga a los profesores trabajar a contrarreloj, sin remuneración alguna y con lineamientos inconsultos para que nuestros títulos no pierdan validez nacional.

Si el gobierno tuvo que retroceder en aspectos importantes de la avanzada pro-mercantil sobre los IES, esto no fue mérito de la “gestión” de ningún rectorado –varios no solo ausentes en las marchas, sino que se opusieron a la lucha, como el del IES N° 5– ni de ningún “reducido” grupo político violento como planteó la Ministra. Lo conquistado es el resultado de la organización y la lucha incansable de los estudiantes y los docentes.

Solo con las asambleas, las movilizaciones en las calles y demás medidas de acción directa en la que participaron cientos de estudiantes y docentes logramos estas conquistas parciales. Para conquistar nuestros reclamos pendientes –como el edificio propio en cada IES de gestión estatal, el no cobro de aranceles ilegales e ilegítimos para estudiar, la aplicación efectiva de la ESI, etc.–, es preciso que tanto los estudiantes como los docentes profundicemos este camino de lucha y organización.