No hay duda de que Sebastián Piñera se ha mostrado a favor de la lucha contra el cambio climático, posición que es diametralmente opuesta a su política de luz verde al saqueo de los recursos naturales de Chile y a la libertad con la que los empresarios como Luksic han contaminado ciudades y playas.
En la entrevista, que estuvo marcada por el tema medioambiental, el mandatario no dudó en abanderarse nuevamente con el ecologismo, sin embargo, sus propias declaraciones lo contradicen. Pues cuando le preguntaron por la sequía, Piñera dijo que es la peor que ha visto, pero que "el estado está en su derecho de ´administrar´ el agua y venderla a privados" además, eximió de culpa a los empresarios, "ustedes también pueden ayudar apagando la luz y cerrando la llave del agua" dijo.
“Yo veo a mucha gente que le gusta denunciar, pero no propone ninguna solución”, dijo el mandatario y traspasó nuevamente el problema a las personas. “Ustedes también pueden colaborar apagando las luces y cerrando la llave del agua, regando de noche, comprando menos ropa, reciclando y poniendo una botella en el tanque del W.C. para que no se gaste tanta agua”, declaró increpando a la población.
A pesar de la gran sequía y desforestación, para Piñera "los bosques se están agrandando", como también mencionó la Ley de glaciares, a propósito de las preguntas de los panelistas, y comentó la factibilidad de poner empresas y mineras en las zonas periglaciares, o que son cercanas a estas masas de hielo. “Si tomamos esta idea de que no se puede construir en ninguna parte, la mitad de la industria minera debería desaparecer. Si no es algo valioso, y puede coexistir con actividad económica, entonces si se pueden hacer proyectos mientras se pase por estudios de impacto ambiental”, estableció el presidente.
Sobre Quintero y Puchuncaví, el mandatario reconoció que durante décadas se ha abusado de la población, pero sólo se refirió a secas diciendo que las empresas que no cumplan la normativa medioambiental tendrán que irse. Esto lo dijo sin proponer soluciones al problema que afecta gravemente a la zona.
Así, el empresario presidente se mueve de un lado a otro, liberando de toda culpa a los verdaderos responsables de la contaminación, desforestación y sequía en Chile: los grandes empresarios.
Los dichos de Piñera muestran, una vez más, que gobierna para los empresarios y ricos del país, y que no está por velar por los intereses de las grandes mayorías. El conflicto que se vive por las sequías y el hecho de que Chile sea el único país del mundo con el agua privatizada es responsabilidad directa de empresarios, de la derecha y los gobiernos de la ex Concertación que permitieron durante años el negocio a costa de un derecho básico y elemental.
Para dar una respuesta seria a este conflicto y que beneficie al pueblo trabajador y sectores populares es imprescindible poner fin al Código de Aguas heredado de la dictadura militar, que permite la privatización de este recurso, y exigir la expropiación y nacionalización del sistema sanitario, sin pago a las empresas. Este servicio básico debe ser de propiedad del Estado, público, y gestionado por trabajadores, profesionales al servicio del bienestar de la población, y por las comunidades, pues es la única manera de velar por los intereses de las grandes mayorías y acabar con este negocio.
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