Este martes la cámara de diputados pretende aprobar una reforma a la Ley General de Salud, tras un dictamen aprobado en junio por la Comisión de Salud, con la cual se impondrá la inclusión de etiquetado frontal en productos y bebidas para que informen al consumidor sobre la cantidad de azucares, sodio y grasas saturadas que se consumen tras ingerir dicho producto.
La bancada de Morena, con Mario Delgado a la cabeza, dice que se busca alertar a los consumidores y concientizar sobre los productos en el mercado con el fin de hacer cumplir el derecho a la salud debido a que en sus propias palabras “México vive en una emergencia epidemiológica por los altos índices de sobre peso obesidad y diabetes tanto en adultos niños, niñas y jóvenes”
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2016 reveló que siete de cada diez adultos presentaban sobrepeso u obesidad.
Mario Delgado, haciendo alusión a que las empresas son las culpables de estos índices, también afirmó que, no importa la resistencia que las empresas pongan, el día de mañana se aprobará la reforma.
Mostrar el contenido riesgoso real de los productos es algo que se viene practicando y reformando ya en varios países del mundo.
Es un paso paliativo para enfrentar estos asuntos de emergencia de salud, debido a que muchas de estas problemáticas se encuentran directamente en los tiempos y horarios que tienen la mayoría de los mexicanos para poder preparar alimentos en casa, aunado a la falta de poder adquisitivo, pues es más barato comprar una coca cola que un jugo natural.
La alimentación chatarra y la modalidad de fast food han contribuido a la obesidad, dejando enormes ganancias, tanto en alimento con alto contenido de carbohidratos bebidas muy edulcoradas.
En México no es suficiente una reforma a la Ley General de Salud, es urgente fomentar una manera distinta de las relaciones de consumo sobre los alimentos, se debe de hacer una supervisión de la calidad de los alimentos, sin permitir la introducción al mercado de los más nocivos para la salud de los menores y los más vulnerables, así como fomentar los comedores populares que ayuden en la economía de las familias y poner en evidencia la necesidad de un aumento salarial de emergencia para todos los trabajadores, ya que el salario no alcanza para verdaderamente tener un ritmo de vida saludable. |