El sábado pasado Alberto Fernández llegó a la provincia en reemplazo de Cristina, junto al gobernador tucumano Juan Manzur, para presidir un acto. El objetivo fue brindar apoyo al principal candidato a gobernador por el Frente de Todos: Sergio “Oso” Leavy, ya que las PASO tendrán lugar el próximo domingo 6 de Octubre.
En medio del acto en el estadio Delmi alguien se manifestó con un cartel contra los desmontes, problemática muy sentida en Salta, momento que el candidato a presidente no dejó pasar y manifestó que, "...en estos días, en que tanto se habla del cambio climático les pido también a los salteños que cuiden su tierra. Vi a alguien allí con un cartel que decía “Basta de desmontes”. Basta de desmontes, cuidemos nuestros bosques nativos. Porque sino no les vamos a dejar un mundo a nuestros chicos". Y agregó "...Y en eso Oso te voy a pedir que seas inflexible. Porque esta es la casa de todos nosotros, el planeta. Dejemos de maltratarlos. No al desmonte. Lo vamos a hacer porque el planeta lo exige y Salta lo necesita, y Argentina también...", declaraciones que como mínima pueden ser catalogadas de demagógicas.
Pasado y futuro extractivista
Durante los 12 de años de kirchnerismo como gobierno, las políticas dirigidas al modelo extractivista fueron centrales. Se profundizó el modelo menemista de producción agraria impulsando el agro negocio de la soja transgénica y que tuvo un impulso mucho mayor durante el gobierno de Cristina Fernández con el Plan Estratégico Agroalimentario - PEA 2010 - 2020 que significó un crecimiento exponencial del avance de la frontera agropecuaria y los desmontes en detrimento de las condiciones de vida y las tierras de comunidades indígenas y campesinas, así también como los negocios del petróleo, litio y el monocultivo forestal.
Actualmente, Alberto Fernández, en plena campaña electoral no ha dudo en sentarse con empresarios del agropower o las mineras, como el encuentro que sostuvo con la Mesa de Enlace, por poner un ejemplo, y ya ha mostrado su apoyo a estos sectores. Así lo demuestra su caracterización del fallo que en Entre Ríos prohíbe las fumigaciones a menos de mil metros de zonas habitadas y escuelas. Fallo que consideró “desmedido”. O su guiño para las mineras del litio: “Ya estamos trabajando para que las inversiones en la producción de litio cuenten con un marco legal que brinde seguridad jurídica”.
Salta a la cabeza de los desmontes
En Salta, según un informe realizado por la ONG Global Forest Watch, se ubica como la segunda provincia en Argentina, después de Santiago del Estero, con mayor territorio desmontado. Hasta el año 2015 registró 2,2 millones de hectáreas de bosque nativo deforestado, de las cuales el 45% ocurrieron durante el periodo 2004-2015, según indica el informe "La deforestación del Chaco Salteño. 2004 - 2015" de A. Leake, O. E. Lopez y M. C. Leake.
Este periodo coincide con los gobiernos de Néstor y Cristina a nivel nacional y con el fin de la gobernación de Juan Carlos Romero (actual senador nacional por el bloque justicialista) y con el inicio del primer mandato de Juan Manuel Urtubey, reconocido por ser un gran benefactor de los intereses de los terratenientes de la provincia, que asumió en el 2007 de la mano del kirchnerismo, luego se ubicó cercano al macrismo y actualmente es el compañero de fórmula de Roberto Lavagna.
Leavy no se queda atrás, el actual pre – candidato a gobernador por el Frente de Todos fue intendente de Tartagal desde 2007 hasta 2017 cuando asumió el cargo de diputado que ocupa actualmente y su hermano, Eduardo Luis Leavy, que fuese el presidente del Concejo Deliberante pasó a ser el intendente interino. El “Oso” como es apodado, tiene relación directa con los desmontes ya que es un empresario, dueño de uno de los aserraderos más grandes de la zona de Tartagal, dedicado a la extracción maderera y es productor de soja y oleaginosas. Pero además ha sido uno de los responsables políticos de una de las más grandes tragedias socio-ambientales ocurridas en la provincia: el alud de Tartagal en 2009.
En el año 2006 una inundación de gran magnitud golpeó Tartagal ocasionando un desastre de grandes proporciones que vaticinaba una próxima tragedia si no se tomaban medidas. Para ese entonces ya habían sido taladas 609.323 hectáreas. Y como si fuera poco el entonces gobernador Juan Carlos Romero autorizó en la provincia el desmonte de 478.204 hectáreas: ¡Equivalentes a 23 veces la ciudad de Buenos Aires!
Al año siguiente, 2007, Juan Manuel Urtubey asumió su primer mandato como gobernador y Leavy hacia lo mismo como intendente de Tartagal. Dos años más tarde en 2009, la tercera ciudad más importante de la provincia sufría nuevamente las consecuencias que generan los desmontes de la prospección petrolera, el agronegocio y la extracción maderera.
El barro afectó a más de 10.000 personas, se cobró dos vidas y hubo miles de evacuados. Pero no fue un desastre natural, sino un crimen social. Era la crónica de una tragedia anunciada que nadie quiso ver. Tal es así que en 2006 científicos de la Universidad Nacional de Salta presentaron un diagnóstico de la situación del municipio de Tartagal donde advertían los riesgos hidrogeológicos del municipio vinculados, entre otras cosas, a "la pérdida de cobertura del suelo". Para entonces (como ahora), las ganancias empresariales estuvieron primero.
Aun así los desmontes y los grandes negociados relacionados a la ganadería, la agricultura y extracción maderera no han frenado a pesar de las denuncias de comunidades originarias y campesinas que defienden sus territorios.
No es casual entonces el oportunismo de Fernández, que en medio de una semana de movilizaciones a nivel mundial contra el cambio climático, que se viene expresando también en Salta, haya tenido que pronunciarse por una manifestación en su propio acto contra los desmontes. Sus palabras no condicen en absoluto con la realidad, y fueron tan medidas que se cuidó de nombrar a la megaminería, el litio o el fracking.
Lejos de la demagogia electoral y de un discurso impuesto contra el cambio climático, Fernández, mostró en Salta, que a la cabeza del "Frente de Todos" en las provincias están quienes se enriquecen con el modelo extractivista y le abren de par en par las puertas a las multinacionales para la explotación y el saqueo de los bienes comunes y materiales con el supuesto de dinamizar la economía en un país sometido al FMI.
Las candidaturas de algunos ambientalistas del Frente de Todos sólo tiene el propósito de encubrir a los extractivistas de siempre. El Oso Leavy en Salta, José Luis Gioja en San Juan, Gildo Insfrán en Formosa, Lucía Corpacci en Catamarca como para citar algunos, son claros ejemplos que más que distintos, van a ser la continuidad y profundización del modelo cuya labor y tarea realizó muy bien Macri y los gobernadores provinciales oficialistas como Morales en Jujuy pero también de la oposición del PJ.
El Frente de Izquierda Unidad, con nuestros compañeros pre candidatos en Salta, Pablo López y Daniela Planes, y Nicolás del Caño y Romina del Plá, es la única fuerza que plantea de conjunto un programa para que la crisis la paguen los capitalistas, contra el agronegocio, la megaminería y el fracking, en defensa del medio ambiente y de los derechos de los pueblos originarios. Porque no queremos que nos roben nuestro futuro, es que estamos siempre del mismo lado.